Los científicos de la Universidad de Bristol y de la escuela Royal Holloway de la Universidad de Londres, Reino Unido, llegaron a una conclusión algo inesperada. Según sus estudios, el calentamiento global que hace 300 millones de años hizo desaparecer los bosques tropicales, al contrario de lo que podríamos suponer, provocó una explosión evolutiva de los reptiles que abrió el camino para la aparición de los dinosaurios 100 millones de años después. El estudio fue publicado en la revista Geology.

Este fenómeno se produjo durante el período Carbonífero, cuando Europa y América del Norte se encontraban en el ecuador y se estaban cubiertas de extensas zonas tropicales húmedas. Cuando el clima en la Tierra se hizo más cálido y más seco, las áreas extensas forestales se convirtieron en pequeñas ‘islas’ de bosques. Cada población se vio aislada en un pequeño hábitat, y evolucionaron en direcciones distintas, independientemente una de otra, lo que en fin resultó en el aumento de la variedad de las especies.

Los científicos estudiaron los fósiles de los reptiles pertenecientes a los períodos antes y después del colapso de los bosques tropicales. Así se confirmó que los dinosaurios se diversificaron e incluso cambiaron su dieta en los intentos de adaptarse a los bruscos cambios del clima y del medioambiente.

Según comentó a PhysOrg uno de los coautores del estudio, Michael Benton de la Universidad de Bristol, este proceso es una respuesta clásica a la fragmentación del hábitat, y el mismo proceso se puede observar hoy en día, por ejemplo, Charles Darwin lo estudió en las islas Galápagos.

Sin embargo, los científicos advierten que a pesar de que los animales son capaces de adaptarse a la destrucción del medioambiente formando diversas populaciones endémicas, no todas las especies pueden tener suerte en el proceso de los cambios, por ejemplo, si la selva amazónica desaparece.