El Gobierno de ZP, de bajada en bajada de pantalones ante el cerdo alauita, permite que los policías españoles sean atacados por los moros en la frontera de Melilla
Surrealista es un adjetivo que se queda escaso para describir la situación en el paso fronterizo de Beni-Enzar en Melilla. Ayer no hubo bloqueo y tanto mercancías como personas cruzaron el control sin problema, pero decenas de marroquíes se dedicaron a atacar con bafles de alta potencia a los policías españoles que prestaban servicio. Imposible trabajar en tales condiciones.
Además de los bafles, los agresores los activistas del llamado «Comité para la liberación de Ceuta y Melilla» y la «Coordinadora de Asociaciones Civiles de Nador» se dedican a diario a proferir amenazas y lanzar piedras contra los agentes españoles desde el lado marroquí de la aduana. Los aduaneros españoles estaban indignados: los policías marroquíes no solo les habían dejado campar a sus anchas, sino que se habían retirado y una decena de individuos trotaban y provocaban a los funcionarios españoles.
El SUP ha anunciado que se querellarán contra los alborotadores. «Aquí nadie hace nada», lamenta el secretario general en Melilla, Julián Millán. «Somos el hazmerreír de Europa».
El Ejecutivo de la Ciudad Autónoma confía en que el Gobierno marroquí recupere la cordura e impida las provocaciones y ataques contra los policías españoles. «Si desde un país se ataca a otro, como están haciendo los activistas marroquíes con nuestros policías de la frontera, eso puede ser considerado una acción de guerra”, señala un militar retirado. Visiblemente molesto con el Gobierno español, que pidió prudencia, el portavoz de la Ciudad Autónoma, Daniel Conesa, replica que no confundan «prudencia y diplomacia con falta de actuación y cobardía».
«Marruecos no nos respeta y el Gobierno español no se hace respetar; a cambio —indicó Conesa—, nos reclama silencio, no como una petición oficial expresa, sino recriminándonos de forma constante nuestra denuncia de la situación». Por cierto, la misma que hacen policías y guardias civiles o ¿es que ellos también buscan réditos políticos? Horas antes, el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, dejó caer que el Ejecutivo les había indicado que era «mejor no decir nada» ante los incidentes en la frontera.
En ese silencio se mantiene el Gobierno y algunos se preguntan de qué sirvió la reunión mantenida en Rabat por Pérez Rubalcaba para hallar una solución a los conflictos en la frontera de Melilla. Exteriores delegó en el Rey Juan Carlos la solución del conflicto. Mohamed VI respondió a su ‘primo’ con cajas destempladas. “No se meta en esto, Majestad”, espetó el monarca alauita.
Juan Díez de la Cortona, líder de la Asociación pro Melilla (APROME), dice no entender la debilidad del ejecutivo de Zapatero. “¿Cómo es posible que Mohamed VI afronte sus relaciones con España desde una posición de fuerza, cuando un millón de marroquíes viven en España y tenemos por lo tanto la llave de la economía de Marruecos?”. “Empiezo a creer que lo del 11-M pende como una espada de Damocles dsobre las cabezas de nuestros gobernantes”, apostilla.
Envalentonados por la falta de respuesta del Gobierno de Zapatero, que en Marruecos se interpreta como inequívoco gesto de cobardía, los boicoteadores insisten en que volverán a las andadas y no dejarán pasar a Melilla ni camiones ni a trabajadores, entre ellos cientos de asistentas. Entre tanto, y pese a la tensión de estos días, Trinidad Jiménez no ha hecho ni una sola manifestación sobre el asunto.
ZP: ya por qué no das directamente a los moritos Melilla, total ya es lo único que te falta para culminar este maravilloso gobierno, que ha llevado a España a la miseria.
Fuera moros sucios, mezquinos, alguno del país de los cerdos me puede decir para que quereis vivir en un país cristiano? Anda y quedaros en el estiercol que es donde debeis estar.