Los empresarios de la provincia de Valencia esperan una “moderada recuperación” de la economía de la región en el ejercicio 2011, aunque “sin alcanzar los niveles de confianza empresarial anteriores a la crisis”.

Así lo señala el informe Resultados y perspectivas empresariales de Valencia 2010-2011 elaborado por la Cámara de Comercio de Valencia, que precisa que esa mejoría se observa en los positivos resultados obtenidos en las variables de cifra de negocios y ventas nacionales, frente a los retrocesos de 2009 y 2010.

Según la información consultada por Europa Press, las exportaciones se convierten por segundo año consecutivo en el motor de la actividad económica, ya que las expectativas apuntan a un mayor dinamismo que en el presente ejercicio.

En la misma línea, el informe señala que la recuperación de la cifra de negocio permitirá que se produzca el próximo año “un freno del proceso de destrucción de empleo”, aunque ese parón “será insuficiente para conseguir una recuperación del mismo”.

Por el contrario, la inversión empresarial será la variable que con más retraso va a experimentar una recuperación, ya que “mantiene para 2011 un saldo negativo, si bien menor al de los dos años anteriores”.

En cuanto a las previsiones para 2011 por sectores, cabe resaltar que las expectativas de los empresarios de la provincia “mejoran en casi todos los sectores productivos”.

En concreto, la industria es la que muestra mejores expectativas, con un saldo de su cifra de negocios que ha pasado de ser negativo en 2010, cuando se situaba en -2, a 34 puntos positivos.

Las expectativas del sector servicios también mejoran sensiblemente, dado que en 2010 los resultados alcanzados fueron “bastante negativos”. Por el contrario, la mayoría de los empresarios de la construcción prevén una reducción de sus ingresos en 2011, por lo que en este sector persiste un pesimismo generalizado.

MODERACIÓN DE LA CAÍDA EN 2010

Los resultados que la encuesta arroja para el ejercicio 2010, reflejan una moderación de la caída experimentada el año anterior, aunque los empresarios esperaban hace un año que la evolución fuera ligeramente más positiva.

En cualquier caso, la caída de la cifra de negocios y de las ventas nacionales continúa siendo acusada, al situarse en -35 y -37 puntos, respectivamente.

Además, cerca del 50 por ciento de las empresas han reducido su plantilla, frente al 16 por ciento que la han aumentado, lo que se ha traducido en el aumento de la tasa de desempleo, tal y como registra la Encuesta de Población Activa, y “ha incidido de manera decisiva en la evolución de la demanda interna, que continúa mostrando signos de debilidad”.

Frente a la moderación del resto de variables, la inversión acentúa su caída respecto al año anterior. En la misma línea, la confianza empresarial no mejora lo que estaba previsto y arroja un saldo negativo de -60 puntos.

En el capítulo de las exportaciones, destaca el crecimiento experimentado gracias a la mayor recuperación de nuestros principales socios comerciales, que “han crecido algo más de lo esperado, siendo la única variable que ha registrado un saldo positivo en 2010”.