¿A quién beneficia la información que difunde Wikileaks?
La web WIKILEAKS curiosamente ha aparecido mucho en las noticias últimamente debido a que ha distribuido videos y miles de documentos sobre la guerra en Irak y en Afganistán denunciando los crímenes cometidos por el gobierno USA. Con ello ha ganado no solo publicidad (incluyendo la de muchos medios de izquierda o contra la guerra) sino también credibilidad.
Pero no todos se han tragado el cuento de estos nuevos Robin Hood cibernéticos y son cada vez más los que lo critican desde el punto de vista de estarle haciendo el juego precisamente a los que aparentemente denuncian.
Algunas críticas provienen de uno de sus más estrechos colaboradores que dimitió en septiembre, y ahora planea fundar su propio WikiLeaks. Daniel Domscheit-Berg, alias Daniel “Schmitt” ha dicho que la propia organización impedía conceder la “transparencia” que él consideraba necesaria para ellos mismos.
Otros críticos cuestionan el pasado de su director. Un hombre de 37 años sin pasado, pero conocido como Hacker según Daniel Estulín. Nadie conoce realmente a los fundadores, según Wikipedia, pero en una entrevista su director lo justifica diciendo que “Eso es así porque algunos de los fundadores iniciales son refugiados procedentes de China y otros sitios y aún tienen familias allí”.
Esto es interesante, porque reconoce que algunos de los fundadores son disidentes chinos. Especialmente interesante teniendo en cuenta la política de demonización de China in crescendo seguida por el gobierno de Estados Unidos y porque desde hace años ha estado financiando a los aparentes disidentes tibetanos como el Dalai Lama o los Uigures como he documentado anteriormente.
Esto último nos advierte de que debemos atenernos si mañana Wikileaks empieza a publicar documentos contra China (o Rusia) como ya ha amenazado hacer.
Pero vayamos por partes y examinemos ¿a quien beneficia la difusión de documentos que está haciendo Wikileaks?
1. A la apariencia de democracia USA
En primer lugar muchos analistas reconocen que los documentos hechos públicos por Wikileaks no aportan nada nuevo que otros medios no hayan dicho antes. Esto ha sido reconocido incluso por el secretario de defensa Gates.
La pantomima de persecución personalizada en su director Julian Assange y su triunfo final sobre los que aparentan querer su cabeza da credibilidad a la burla de democracia imperante en Estados Unidos.
Es más, no solo Wikieaks no aporta nada nuevo, sino que en algunos casos minimiza la amplitud de los crímenes cometidos.
2. A la minimalización del genocidio en Irak
Por ejemplo los registros presentados de la Guerra de Irak documentan 15.000 muertes de civiles que no habían sido registradas hasta ahora.
Según Nicolas Davies, autor del libro “Blood on our hands: the American invasión and destruction of Iraq”, estas cifras de muertos iraquíes revelados por WikiLeaks “son solo la punta de un iceberg de cientos de miles de iraquíes asesinados de los que no se ha informado y que ya habían sido detectados a través de estudios epidemiológicos más serios y científicos”.
El profesor John Tirman, Director Ejecutivo del Centro del Instituto de Tecnología de Masachusets (MIT) para Estudios Internacionales. “los documentos que se acaban de filtrar, por desgracia, refuerzan las estimaciones más bajas de mortalidad iraquí… Wikileaks aceptó el recuento bajo de IBC como línea de base” Se refiere al Irak body Count del IBC una ONG londinense que solo recoge datos pasivos publicados.
Nicolas Davies recuerda en este sentido que “la experiencia de los epidemiólogos que trabajan en las zonas de guerra por todo el mundo corrobora el hecho, de que la ‘búsqueda pasiva de información de los muertos en una guerra sólo recoge entre el 5% y el 20% de la cifra total de muertes”.
John Tirman prosigue su crítica: “Wikileaks no se molestó en pensar que otros cálculos más fiables han sido mucho más altos. A mediados de 2006 investigadores de la Escuela John Hopkins de Salud Pública (con un programa que ejecuta en el MIT) encontró 650.000 “muertes en exceso” a causa de la guerra, incluidas las causas violentas y no violentas,.”
El profesor John Tirman estima hoy que el número de muertes en exceso en Irak “podría fácilmente ser tan alto como un millón.”
3. A las compañías de mercenarios
Otro ejemplo es el de los crímenes cometidos por los mercenarios, una denominación absurda ya que sugiere que el resto de los soldados no lo son. Pero teniendo en cuenta que el ejército USA es un ejército profesional donde uno se alista, además de por imbecilidad, por dinero, la diferencia brilla por su ausencia. Aunque es preciso reconocer que lo que si son diferentes son los sueldos: algunos de los contratados ganan más de $ 500 por día.
Los documentos de Wikileaks revelan que al menos en 14 casos previamente desconocidos en que los empleados de la empresa de seguridad privada, Blackwater Internacional, desde febrero de 2009, conocida como Xe Services, dispararon contra la población civil. Lo que no ha impedido que siga recibiendo contratos lucrativos de la CIA y del Departamento de Estado. Por si te quedaran dudas el 1 de octubre, el gobierno de Obama renovó contrato de Xe Services Afganistán por otros cinco años.
Blackwater no es la única empresa en este floreciente mercado. También están otras como: Erinys, una compañía británica de seguridad privada registrada en las Islas Vírgenes, la empresa rumana Danubia Global con la muerte de tres iraquíes en Faluya en 2006, y la empresa de seguridad conocida como 77ª Compañía.
Estas nuevas revelaciones, de 14 casos de entrada son inverosímiles dadas las decenas de miles de mercenarios contratistas que operan en Irak y Afganistán.
Subestiman el número de homicidios cometidos por las empresas de seguridad privada según Pratap Chatterjee, del periódico británico The Guardian: En primer lugar, solo incluyen casos en que soldados de EE.UU. observaron a los contratistas en acción, o entraron en escena poco después de que la violencia se hubiese cometido. En segundo lugar, los informes de campo sobre los ataques mercenarios parecen subestimar su gravedad.
4. Refuerza la pantomima de que los criminales pueden auto investigarse
Así que no es extraño que Assange pida que Estados Unidos investigue los abusos a los derechos humanos en Irak y Afganistán
El fundador de WikiLeaks no solo ha invitado a los EE.UU. a investigar abusos alegados de sus tropas en Afganistán e Iraq, sino que además ha tenido el cinismo de declarar que “EEUU tiene una “tradición orgullosa” de auto-escrutinio”.
Esto se está convirtiendo en una tradición. Tenemos a los israelíes investigando sus crímenes contra los palestinos, en Gaza y contra la flotilla de la libertad y hace tiempo que el gobierno de EE.UU. hace lo mismo en casos puntuales de abusos y torturas. Los genocidas investigándose a sí mismos es una buena coartada para mantener el mito de la autocrítica.
5. A la ocultación de las actividades mas sucias del gobierno
Wikileaks también omite algunos de los aspectos mas siniestros de la política USA.
En este sentido va la crítica de Cryptome, una web que desveló cómo Microsoft guarda datos privados de los usuarios que acceden a servicios ‘online’ como MSN Messenger, Windows Live y Xbox Live, y cómo esos datos están a disposición de las autoridades de EE.UU. Cryptome, acusa a WikiLeaks de ser una iniciativa “publicitada” que desvía la atención de las “actividades más negras”.
Los documentos revelan que nunca cuestionan el fondo de las guerras y probablemente por eso han recibido tanta atención mediática.
6. A la fraudulenta guerra contra la droga
Algo huele mal en Wikileaks titulaba William F. Engdahl uno de sus últimos artículos resaltando que en sus documentos no se hace mención al negocio de la droga afgano.“La evidencia sugiere sin embargo que, lejos de una fuga honesta, es una desinformación calculada para la ganancia de los EE.UU. y tal vez la inteligencia israelí y de la India y un encubrimiento del papel de EE.UU. y de Occidente en el tráfico de drogas fuera de Afganistán”.
7. A la fraudulenta guerra contra el terrorismo
Otro ejemplo: Wikileaks no cuestiona el fraude de la guerra contra el terrorismo contribuyendo a la esquizofrenia del movimiento contra la guerra que Michel Chossudovsky señalaba recientemente “el falso activismo contra la guerra que surgió a raíz del 9/11 en términos generales consistía en afirmar: “Estoy en contra de la guerra, pero yo apoyo la guerra contra el terrorismo”.
8. A Osama bin Laden y a Al Qaeda
Pero Wikileaks no solo sirve como señuelo para distraer la atención de las actividades más sucias del gobierno.
Wikileaks no solo “omite” estas actividades sino que además orienta en el mismo sentido que precisa el Pentágono para justificar su permanencia en Afganistán, su actual escalada guerrera en Pakistán, y las que se avecinan en Yemen, Somalia, etc…
“Los documentos filtrados también afirman que Osama bin Laden, que fue reportado muerto hace tres años por la fallecida candidata pakistaní Benazir Bhutto en la BBC, todavía estaba vivo.”
Así que Wikileaks contribuye de este modo a resucitar los mitos de Osama bin Laden, y Al Qaeda que son justificaciones esenciales de la guerra contra el terrorismo estadounidense.
9. A la escalada guerrera en Pakistán
El principal periódico de los ricos, el Financial Times de Londres dice que el nombre del General Paquistaní Hamid Gul aparece en alrededor del 10% de aproximadamente 180 archivos clasificados de EE.UU. difundidos por Wikileaks .
Se acusa a Gul de ser un enlace clave con los “talibanes” y de apoyarlos en su lucha contra las fuerzas de la OTAN. En los documentos difundidos por Wikileaks es acusado de mantener regularmente reuniones con Al Qaeda y los talibanes y de estar relacionado con las personas responsables de orquestar ataques suicidas contra fuerzas de la OTAN en Afganistán.
Gul dijo a la prensa que dado que “EEUU ha perdido la guerra en Afganistán, la filtración de los documentos ayudaría a la administración de Obama a desviar la culpa por lo que sugiere que Pakistán era el responsable… Yo soy un chivo expiatorio de América favorito. No se pueden imaginar que los afganos pueden ganar las guerras por su cuenta.”
El general retirado Hamid Gul, tiene ahora 74 años de edad y vive una vida retirada en su país.
No es cualquiera y ya lo presentamos cuando sucedieron los atentados de Bombay y hemos vuelto a hablar de él mas recientemente cuando se comprobó la implicación de la CIA en ellos.
Recuerda que Hamid Gul fue comandante del ejército y lo que es mucho mas importante: jefe de la agencia de inteligencia militar pakistaní, Inter-Services Intelligence ISI, en el periodo clave desde 1987 hasta 1989. Coordinó la guerra de guerrillas muyahidines financiada por la CIA y Arabia Saudí en Afganistán en lo que Brezinsky denominó muy acertadamente “la trampa afgana” en los últimos años de existencia de la Unión Soviética.
Recuerda también que esta intervención empezó antes de la intervención soviética falsamente presentada como invasión.
10. A la versión oficial del 11S
Por si fuera poco, en la misma entrevista el teniente general Hamid Gul volvió a repetir que las implicaciones de Al Qaeda “son un truco”, y que el 11/S fue “un trabajo interno”, cosa que lleva años denunciando desde que se retiró por supuesto.
La promocionada publicidad en los medios de Wikileaks apesta a una operación psicológica encubierta (psiops) con la habitual estrategia de tapar con noticias irrelevantes otras cuya difusión resulta inconveniente.
No es el único caso. Hace también algunos meses llamaba la atención sobre otra noticia que también curiosamente había recibido una amplia cobertura de los principales medios de desinformación como el New York Times o el Washington Post con titulares como “el Pentágono suprime un libro sobre el 11/S”. Esto sucedía justo antes del aniversario del 11/S cada vez mas cuestionado en Estados Unidos.
En el caso del 11/S el papel de Wikileaks es todavía mas descarado, no solo omite cuestiones cruciales u orienta hacia lo que refuerza las versiones oficiales sino que bajo la cobertura de su supuesto prestigio de disidente, el director de Wikileaks se permite descalificar (sin crítica) a otros movimientos que denuncian el fraude de la versión oficial del 11/S.
Hace algunos meses ya comentaba su sospechosa opinión acerca del movimiento por la verdad 9/11: “Me molesta que constantemente la gente esté distraída por conspiraciones falsas, tales como el 11 de septiembre, cuando todo nos proporciona pruebas de conspiraciones reales, para la guerra o el fraude financiero masivo.”
Pero la verdadera conspiración es la versión oficial del 11/S que ha servido de pistoletazo de salida para dar rienda suelta a la guerra contra el terrorismo que justifica la intervención militar en cualquier parte del planeta.
Por otra parte acusar de “teoría conspirativa” omite el hecho fundamental de que los arquitectos, ingenieros, bomberos y científicos del movimiento por la verdad del 11/S en realidad no presentan ninguna teoría. Simplemente dan acceso y difunden evidencias que contradicen la teoría oficial.
Tanto las opiniones de Wikileaks como la supuesta censura del libro de Anthony Shaffer, Teniente Coronel y ex oficial de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) cumplen una función fundamental para contrarrestar el creciente aumento de la desconfianza pública respecto a la versión conspiratoria oficial que según un reciente sondeo afecta ya al 74% de los estadounidenses.
Desde este punto de vista Wikileaks estaría cumpliendo una importante función de válvula de escape para que la olla no explote. Esto es cada vez mas importante a medida que la presión aumenta. Su función es naturalmente engañar a la gente y prevenir los inevitables estallidos contra el orden que probablemente se producirían si se generalizasen entre la población las evidencias de que las versiones oficiales de los atentados del 11/S, de la guerra contra el terrorismo y las drogas son un fraude.
Wikileaks contribuye a ocultar la amplitud de los genocidios en curso y prepara el terreno para que la gente acepte los futuros ocultándoles los fraudes que los justifican. Por lo tanto se convierte en responsable de ellos, junto a todos los medios de desinformación y a los gobiernos de los países involucrados, incluido el nuestro.