Artur Mas, nuevo presidente de la Generalitat con la abstención del PSC y el voto en contra de populares y republicanos
El Parlament de Cataluña ha investido al líder de CiU, Artur Mas, como nuevo presidente de la Generalitat gracias al apoyo de los 62 diputados de su grupo, la abstención de los 28 del PSC y el rechazo de los 45 parlamentarios que suman los grupos del PPC, ERC, ICV-EUiA, Solidaritat y Ciutadans.
Tras siete años en la oposición, Mas se ha convertido en el presidenten número 129 de la Generalitat catalana y tomará posesión del cargo el próximo lunes, 27 de diciembre, en un acto solemne en el Palau de la Generalitat, después de que la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, se entreviste mañana en la Zarzuela con el Rey Juan Carlos para comunicarle la decisión de laCámara autonómica.
En su primera intervención con el nuevo cargo, Mas ha abogado por la humildad: “No me siento salvador de este país; me siento un servidor”, ha recalcado ante el pleno del Parlamento catalán. Mas, al que el tripartido deja una larga lista de deberes, espera ser un presidente “útil, honesto, eficaz, leal y enamorado de su país y de su gente”, y ha expresado su deseo de dejar un buen legado a su sucesor. En su primera intervención, ha tenido un recuerdo para sus tres antecesores desde la restauración de la Generalitat: José Montilla, Pasqual Maragall y Jordi Pujol. De este último ha destacado que fue quien le aupó.
Acuerdo con el PSC
Los socialistas catalanes han accedido a facilitar la investidura de Mas gracias a la firma de un acuerdo público en el que se asegura que, en los grandes temas de país, CiU deberá contar con su consenso, aunque ambas formaciones niegan que se trate de un pacto de gobernabilidad. En su intervención en el segundo debate de investidura, Mas, ha dejado claro que el pacto alcanzado con el PSC para facilitar su investidura no excluye que CiU pacte con el resto de fuerzas políticas. “Es un acuerdo puntual que no excluye que haya otros tipos de acuerdo en el transcurso de la legislatura”, ha insistido.
“No es un acuerdo de legislatura”, ha certificado el ya presidente de la Generalitat, quien ha instado a los otros partidos a sumarse a pactos en los grandes temas; entre ellos, eventuales reformas del Estatut y de la Constitución, que en cualquier caso nacerán con el entendimiento entre los dos grandes partidos, que representan a dos tercios de la cámara.
Crisis, poítica social y transparencia
El líder de CiU cerró el acuerdo con el presidente del grupo parlamentario del PSC, Joaquim Nadal, en una negociación de la que el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, ha estado informado permanentemente. El socialista Miquel Iceta había trasladado al negociador de CiU, Felip Puig, un listado de condiciones para ofrecer la abstención del PSC a la investidura de Mas, unas condiciones que finalmente fueron negociadas horas más tarde.
El resultado es un documento de dos páginas, con un total de 18 puntos agrupados en cinco ámbitos temáticos: lucha contra la crisis, políticas sociales, representación institucional, concertación social, política e institucional y, finalmente, transparencia y calidad democrática. Fuentes socialistas destacaron la importancia del acuerdo ya que el PSC, “sin renunciar a ser oposición y alternativa, demuestra con hechos que sigue siendo un partido de gobierno”.
Todo el documento desprende la sensación de que las dos grandes fuerzas políticas catalanas se han puesto de acuerdo para no hacer ninguna maniobra políticamente relevante durante esta legislatura sin contar la una con la otra.