La tarifa de la luz subirá el 10 por ciento a partir de enero si el Gobierno no lo impide
La amenaza que se cierne sobre 20 millones de usuarios domésticos, que podrían soportar una fuerte subida del recibo de la luz, por encima del 10%, a partir del 1 de enero, no se despeja. El Consejo de Ministros aprobó ayer medidas que implican un recorte de 4.600 millones de euros en los costes del sistema entre 2011 y 2013, pero los beneficios de este ajuste se dejarán notar más adelante. El Gobierno tendrá que solventar la evolución de la Tarifa de Último Recurso (TUR) en el arranque del próximo año.
El responsable de Industria, Miguel Sebastián, anunció que esa decisión se tomará el lunes, en una reunión de la comisión delegada del Gobierno para asuntos económicos que valorará los costes esperados de la aplicación del real decreto de protección al carbón y su impacto sobre otras instalaciones. Pero el ministro explicó que la subida del precio del petróleo ha encarecido los costes y el margen de maniobra no existe. Si se aplica con rigor el esquema vigente, el aumento debiera estar algo por encima del 10%, y solo la voluntad política podría reducir ese porcentaje.
Las asociaciones de consumidores desconfían. Por eso, la OCU ha empezado a recoger firmas de usuarios que, «hartos de la subida de la luz», reclaman del Ejecutivo la congelación de la tarifa el próximo año. Ya hay precedentes, porque el Gobierno pactó con el PP esta medida en junio de 2010. También piden el mantenimiento de las condiciones de la Tarifa de Último Recurso, frente a las aspiraciones del Ministerio de Industria, que quiere ‘sacar al mercado’ al máximo de usuarios en el más breve plazo posible. Desde 2008 -calcula la OCU- la tarifa eléctrica ha subido el 50% y el consumidor medio paga al año unos 222 euros adicionales por la electricidad que consume.
Preocupado por enderezar las cuentas del futuro, y para poner coto a un déficit de tarifa -diferencia entre costes reconocidos e ingresos percibidos por las empresas eléctricas- que sigue creciendo de forma galopante, el Consejo de Ministros ha impuesto por decreto unos peajes a todas las empresas generadoras de electricidad, limitado las primas a las plantas fotovoltaicas, entre otras medidas de ahorro que se empezarán a aplicar en 2011. En conjunto, las medidas aprobadas distribuyen los ahorros en 1.660 millones este año, 1.510 millones en 2012 y 1.446 millones en 2013. Pero, convencido de las dificultades de controlar el déficit, el Ministerio ha establecido un nuevo calendario para su reducción. El límite máximo sube a 5.500 millones en 2010, se sitúa en 2.000 millones en 2011 y queda limitado a 1.500 millones en 2012, si bien se mantiene en 2013 el punto en el que los ingresos del sistema deben cubrir la totalidad de los costes.
Peaje a las empresas
Como justificación del peaje a las empresas generadoras, el primero que se les impone, Industria recuerda que hasta ahora han estado exentas de financiar las redes. Para equilibrar esta situación -explicó- se establece desde el 1 de enero un pago de 0,5 euros por MWh, que pagarán las industrias del régimen ordinario y las del especial, y que permitirá aumentar los ingresos en 150 millones de euros al año.
Por añadidura, ya desde el próximo ejercicio y a lo largo de un trienio se impone a las empresas eléctricas asumir el coste de las medidas relacionadas con la estrategia de ahorro y eficiencia energética. Esta partida, que hasta ahora repercutía en la tarifa, supondrá unas ‘economías’ totales de 670 millones.
El Ministerio también computa como reducción de costes la extensión del bono social durante todo 2013, cuando estaba previsto que este sistema, que congela las subidas de tarifa, llegara a término en el mes de julio de ese año. Del bono social disfrutan los usuarios que tienen contratadas potencias mínimas en su primera residencia -hasta 3 kW, lo que apenas permite la iluminación y la utilización de electrodomésticos básicos-, las familias numerosas, los hogares con todos los miembros en paro y los perceptores de pensiones mínimas.
Industria, finalmente, completó el ‘paquete’ de ajuste a las industrias renovables con una reducción de la retribución de la fotovoltaica. Las horas de funcionamiento con derecho a compensación se limitarán, entre los años 2011 y 2013, a las previstas en el plan 2005-2010, y la producción que exceda de este techo se venderá a precio de mercado. El Ministerio calculó que el ahorro logrado con esta medida asciende a 740 millones de euros anuales y recordó que las primas del sector eólico se redujeron temporalmente un 35% y se limitaron las horas con ese derecho. También se acotaron los márgenes de ganancia al termosolar.