El masónico relativismo del ministro de Justicia: Caamaño se ampara en la “pluralidad religiosa” para restar importancia a la denuncia del niño musulmán del jamón
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha defendido este lunes la “pluralidad religiosa” y la “tolerancia” en España, tras la denuncia presentada en Cádiz por los padres de un niño musulmán a su profesor por hablar de jamón en clase. El profesor de un instituto de La Línea (Cádiz) ha sido denunciado por la familia de un alumno musulmán por explicar en una clase que el clima frío de Trevélez (Granada) era favorable para la curación de jamones.
“Deseo que incidentes muy puntuales como éste no nos hagan perder la normalidad con la que todos los españoles vivimos la pluralidad religiosa en muchas instituciones y, entre ellas, en la escuela pública”, ha asegurado Caamaño en rueda de prensa en Las Palmas de Gran Canaria, tras una reunión con dirigentes del Partido Socialista Canario (PSC-PSOE).
En su opinión, “más allá de debates que surgen muy coyunturalmente, el mensaje cierto es que España es una sociedad tolerante, que entiende la pluralidad religiosa y que la está integrando en esa diversidad de manera muy positiva”.
Pero cómo es posible que continúen esta tipo de gentuza representando a los españoles, soy cristiano y creyente, no soy beato, en España la inmensa mayoría somos CATOLICOS el que quiera vivir en España que respete nuestra ideología y nuestras costumbres, quien tiene narices de ir a Marruecos y exigir que le pongan una iglesia, los racistas son los Marroquíes y nuestro gobierno SUCIOLISTO
Este gordinflón más que ministro del régimen parece un vulgar corsario desaliñado al frente de una patera.
Si además es masón y progre, cómo no va a defender la religión musulmana, si es enemiga histórica del cristianismo.
Venga, Goliath -personaje con pinta de forzudo del cómic del Capitán Trueno- a ver si tú vas a estar así de obesito de tanto cuscús, en vez de tanto jamón que te arrimas al cuerpo.
La verdad salta a la vista.
Saludos desde la capital de las Islas Marquesas, Nuku-Hiva, territorio de la Polinesia Francesa.
Un respeto, hombre, que Goliat cascaba nueces en las cabezas de los sarracenos.
Éste no tiene nada de forzudo, es un gordo seboso sin más; mira como le brilla la cara.