Pese a que su ministro de Exteriores garantizó a Trinidad Jiménez que la situación se resolvería antes de fin de año, Marruecos sigue sin embajador en España
El puesto de embajador de Marruecos en España sigue vacante aunque el Gobierno de Rabat se había comprometido a que su nuevo responsable, el saharaui Ahmedu Uld Suilem, se incorporaría antes de fin de año.
El rey Mohamed VI nombró a Uld Suilem el pasado 26 de noviembre, una semana antes de que el Ejecutivo marroquí anunciara su decisión de revisar el conjunto de la relación con España, en protesta por la moción aprobada en el Congreso de condena por la violencia que hubo en el desalojo del campamento saharaui de El Aaiún.
La Embajada de Marruecos, que tiene al frente al encargado de negocios, Farid Aoulouhaj, no ha concretado para cuando espera la llegada de Uld Suilem, han señalado fuentes diplomáticas. El Gobierno español confía en que lo haga en breve para facilitar los preparativos de la cumbre bilateral prevista en los primeros meses de 2011 en suelo marroquí. La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, tiene intención de viajar en las próximas semanas a Rabat para terminar de perfilar esta cita, cuya última edición tuvo lugar en diciembre de 2008 en Madrid.
El anterior embajador, Omar Azziman, abandonó España a finales de enero de 2010 para encabezar la comisión puesta en marcha por Mohamed VI para llevar a cabo el plan de descentralización en el país, que incluye el Sáhara Occidental. Su marcha tuvo lugar un mes después de resolverse la crisis provocada por la huelga de hambre que la saharaui Aminatu Haidar mantuvo durante 32 días en Lanzarote.
El Gobierno español concedió la plaza a Uld Suilem en abril, aunque el monarca alauí no confirmó su nombramiento hasta siete meses después. En su visita a Madrid el pasado 3 de noviembre, cinco días antes del asalto al campamento de El Aaiún, el ministro de Exteriores marroquí, Taib Fasi Fihri (en la imagen), anunció ante Jiménez que el nuevo embajador se incorporaría “como mucho” antes de fin de año.
Malestar en el Frente Polisario
Las relaciones entre España y Marruecos han estado marcadas por varios incidentes desde el pasado verano, cuando las autoridades de Rabat divulgaron varios comunicados por supuestos actos de maltrato de la policía española contra algunos de sus ciudadanos en la frontera con Melilla. Superada esta crisis, las relaciones volvieron a enturbiarse a raíz de los disturbios ocurridos en El Aaiún tras el desmantelamiento del campamento por parte de la policía marroquí el pasado 8 de noviembre y la aprobación de la moción en el Congreso.
El nombramiento de Uld Suilem ha suscitado malestar en el Frente Polisario, puesto que fue miembro de esta organización hasta que en julio de 2009, abandonó sus filas para apoyar la iniciativa marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental.
Uld Suilem nació en 1951 en Dajla, la antigua Villa Cisneros, cuando España administraba la que fue su colonia hasta 1975. Una vez que llegue a Madrid, deberá entregar las cartas credenciales al Rey para que su pueda ejercer el cargo de pleno derecho. El nuevo embajador de España en Rabat, Alberto Navarro, superó este trámite el pasado día 16 cuando fue recibido por Mohamed VI dos meses y medio después de recibir el visto bueno del Gobierno de Rabat.