Los mercados atacan una vez más a España y disparan la prima de riesgo
Poco han esperado los mercados para volver a castigar a España. Ayer, las dudas sobre Portugal impactaron de lleno en la línea de flotación del Tesoro, disparando la prima de riesgo de los bonos españoles a niveles próximos a los del pasado mes de noviembre, y dejando en ‘rojo’ un Ibex-35 con los bancos como los grandes damnificados. El euro, por su parte, sufre frente al dólar y ya ha perdido la referencia de las 1,3 unidades frente al ‘billete verde’.
De nada ha servido el reciente mensaje del ‘amigo’ chino o los de José Luis Rodríguez Zapatero sobre la capacidad de reconducir el déficit y la firmeza del Ejecutivo para acometer reformas estructurales. Los especuladores siguen sin creer en los países periféricos.
No hay piedad siquiera en las Navidades. La espita la abrió Portugal a principios de semana al verse obligada a pagar un 80% que un año antes para colocar 500 millones en letras a seis meses. Entonces, y de manera providencial, el viceprimer ministro chino visitaba España aireando su «confianza» en nuestra deuda y prometiendo comprar más letras, bonos y obligaciones.
El discurso de Li Keqiang -que prometió comprar más deuda «en función de las condiciones del mercado»- logró parar el primer golpe, pero no más. Tampoco sirvió de mucho un mensaje similar realizado ayer mismo por el primer ministro surcoreano, Hwang Sik Kim, quien se entrevistó con Zapatero en la Moncloa. En breve comenzará el ‘rally’ de grandes colocaciones en los países periféricos (España prevé emitir 47.214 millones de euros en deuda este año) y el miedo al contagio de la enfermedad lusa es mucho; tanto aquí como en Irlanda, Grecia o, en menor medida, en Italia. A la hora en que el Ibex cerraba una mala semana, en la que se dejó un 3%, el bono español a diez años se pagaba a una rentabilidad del 5,56% frente al 2,87% de su homólogo alemán.
La prima de riesgo cedía así un poco, hasta los 269 puntos básicos, después de haber tocado minutos antes los 270. Los seguros de impago de deuda soberana (CDS en términos técnicos) también crecían como la espuma. A mediodía, un optimista Alfredo Pérez Rubalcaba, vicepresidente primero, reconocía la enorme volatilidad que reina en los mercados y confiaba en que las dudas sobre España se aclararan en horas. No fue así y para más inri, en su Informe sobre Riesgo Crediticio de la Deuda Soberana, la consultora británica CMA situó a España en la lista de los 10 países del mundo que presentan mayor riesgo de impago de la deuda soberana y le atribuyó la segunda peor evolución financiera en el último trimestre de 2010.
El Ejecutivo confía en que quien sí lo tenga claro sea la comisión especial sobre crisis financiera del Parlamento Europeo, que la próxima semana enviará una delegación de nueve personas a España para conocer de primera mano la situación económica del país. El objetivo de la comitiva será, según fuentes comunitarias, «analizar y evaluar el alcance de la crisis financiera». La visita llega en un momento delicado, ya que el Gobierno negocia a contrarreloj un acuerdo sobre pensiones con los sindicatos que, de no alcanzarse este fin de semana, podría desembocar la próxima en una convocatoria para una nueva huelga general.
En sus manos
El gran problema es que la banca española tiene en sus manos un buen porcentaje de la deuda pública portuguesa, con lo que el riesgo de contagio va más allá de la psicosis de episodios precedentes, alentados o no por la especulación, y tiene ahora un componente tangible, real y cuantificable. Por eso los bancos sufrieron lo suyo en un Ibex que protagonizó una notable caída; lejos del 3,2% de la de Lisboa pero con un retroceso del 1,5%, por encima del 0,5% de Francfort, el 0,9% de París o el 0,6% de Londres.
Los mayores descensos fueron los de Tele 5, Gamesa y Mapfre, a los que siguieron buena parte de los bancos. Bankinter cedió un 3,36%, algo más que BBVA, que retrocedió un 2,52%, o que Santander, que cayó un 2,19%. Tampoco le fue bien a Sabadell (2% menos en el día) o a la corporación industrial de La Caixa (Criteria), que se dejó un 1,6%. Entre los grandes valores, Telefónica perdió un 1,18%.