Se dispara la desconfianza a invertir en España
Nuevo sobresalto para la economía española, otra vez diana de la desconfianza de los mercados. La prueba está en la prima de riesgo ofrecida por los bonos españoles a diez años respecto a sus homólogos alemanes, que se ha situado en los 269 puntos básicos, su nivel más alto desde mediados de diciembre. Se ha disparado ante la incertidumbre sobre la capacidad de Portugal de evitar el rescate y las inminentes subastas de deuda pública que acometerán la próxima semana varios países de la periferia del euro, incluido España.
La desconfianza de los mercados a invertir en España es lo que ha hecho subir nuevamente la prima de riesgo o diferencia entre la rentabilidad de los bonos nacionales a diez años y los alemanes al mismo plazo. La incertidumbre sobre la capacidad de los países periféricos de la Unión Europea para hacer frente a los compromisos con sus acreedores ha hecho que los inversores siguieran vendiendo bonos españoles, una decisión con la que la rentabilidad del bono a diez años se elevó hasta el 5,566 % al cierre de la sesión.
Comparado con el 2,874 % de la deuda alemana al mismo plazo, deja el diferencial en 269 puntos básicos, su máximo diario que le devuelve a niveles de finales de noviembre. Si bien, aún está lejos de los 300 que llegó a rozar en aquel mes. El mayor interés exigido por los mercados en este momento para seguir teniendo deuda española en sus manos hace que la presión sobre el Tesoro crezca y previsiblemente sus próximas emisiones se encarezcan, ya que los expertos coinciden en que la rentabilidad ofrecida tendrá que subir para garantizar el éxito de las subastas.
Los periféricos se la juegan
La semana próxima será clave para los mercados de deuda, no sólo para el Tesoro español, que intentará colocar bonos a cinco años el próximo jueves, sino para el portugués, que un día antes apelará a los inversores para subastar entre 750 y 1.250 millones en obligaciones a 3 y 10 años. Antes de eso, Grecia buscará el respaldo de los inversores para captar 1.500 millones en letras a seis meses, en tanto que Italia cerrará la semana con una operación con la que pretende obtener 7.500 millones en deuda a un año.
Los expertos creen que el nerviosismo de los mercados se debe a esa avalancha de emisiones, mientras que el Gobierno reconoce que los mercados están “especialmente volátiles”, tal y como admitiía el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Los analistas insisten en su idea de que, al margen de movimientos especulativos, los mercados siguen demandando “medidas contundentes y rápidas, tanto en España como a nivel europeo”. Otro indicador de la (des)confianza de los inversores, los seguros de impago de deuda o CDS españoles, han acabado la sesión en 349.680 dólares para cubrir el riesgo de impago de 10 millones de dólares en bonos españoles a 10 años.