Descubren restos de una estrella 25 veces más grande que el sol
Especialistas de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, han conseguido arrojar luz sobre siglos de oscuridad espacial. En colaboración con el Instituto de California de Tecnología, EE. UU., han descubierto una nube atípica de gas emitida en el nacimiento del Universo por una de las primeras estrellas.
Los científicos informan de que el hallazgo da la posibilidad de realizar el primer análisis experimental del interior de una de las primeras estrellas del Universo. La composición de la nube ha permitido concluir que el gas es un resto de una estrella que explotó hace 13.000 millones de años. Anteriormente, solo era posible recrear esa época a través de simulaciones por computadora: el período de los llamados ‘siglos oscuros’, que duró unos 500 millones de años después del Big Bang o Gran Explosión y terminó con el nacimiento de las primeras estrellas, es inaccesible para los telescopios ya que las nubes de gas que llenaron el Universo no eran transparentes ni para la luz visible ni para los haces infrarrojos.
Ahora los astrónomos esperan que el hallazgo permita llenar lagunas y entender cómo el Universo químico, que originalmente estuvo compuesto por elementos ligeros como hidrógeno y helio, ha evolucionado hasta contener elementos más pesados: oxígeno, hierro y carbono.
En su comunicado, colocado en la página web de la Universidad de Cambridge, los científicos precisan que habían detectado en la nube cantidades minúsculas de elementos en proporciones que son muy distintas de sus respectivas proporciones en estrellas de hoy en día. Lo más destacado es que el ratio de carbono por hierro es 35 veces más grande frente al ratio medido para el Sol. Según los astrónomos, la composición del gas permite concluir que fue emitido por una estrella que era 25 veces más grande que el Sol y originalmente consistía sólo en hidrógeno y helio.
El gas ha sido descubierto entre miles de nubes ya conocidas llamadas DLA (del inglés ‘damped Lyman alpha systems’ o ‘sistemas apagados de Lyman-alfa’), detectadas a través de la Espectroscopia de la Línea de Absorción de Cuásares en el espectro de cuásares. La luz emitida de los masivos agujeros negros llamados cuásares crea un fondo contra el que se puede medir cualquier nube de gas en su camino.