Una niña de tres años muere en Gran Bretaña porque no le pusieron una vacuna de 7 euros
El doctor británico cuya hija murió horas después de caer enferma de gripe porcina ha acusado a los ministros de dejar morir a la niña por no darle una vacuna de seis libras (unos 7 euros). “Pero no me importa cuáles son sus planes para salvar dinero. Estamos hablando de la vida y la muerte”
Lana Ameen, de tres años, murió después de pasar varios días atada a una máquina que la mantenía con vida. Se ha convertido en una de las víctimas más jóvenes del mortal golpe gripal que sufre Reino Unido este año.
Ahora, su padre, el doctor Zana Ameen, ha contado cómo, con todo su saber médico, sólo ve una causa para que no se les ofreciera la vacuna para suministrarla a la niña: el coste.
En una carta que publica el Dailymail.co.uk, Ameen pide al ministro que mire la foto de su hija horas antes de morir y pregunta si tiene derecho a negar a otros niños la vacuna. Escribe que “si yo pudiera mostrar la foto de Lana antes de morir al secretario de Sanidad Andrew Lansley, le diría que se pusiera en la misma posición y piense cómo se sentiría. No es tarde para que lo vuelva a pensar”.
Y continúa: “Todo el mundo, desde su equipo médico hasta el Gobierno, me han dicho que lo deje. Como médico, no puedo pensar en ninguna razón que no hiciera la vacuna accesible para los niños. La única razón posible es ahorrar dinero”.
Según Ameen, trató de obtener para Lana y su esposa embarazada Gemma la vacuna y que quedaran inmunizadas antes de Navidad, lo que fue rechazado por su médico de cabecera.
La vacuna de la gripe porcina se dio a menores de cinco años durante la pandemia el pasado invierno, pero los asesores del gobierno sostienen que durante el brote actual sólo se debe suministrar a aquellos con condiciones médicas graves, como asma.
El matrimonio Ameen llevó a Lana al hospital en la mañana de Navidad después de que aumentara la fiebre y mostrara síntomas de resfriado. Los médicos inicialmente le diagnosticaron una infección menor y la mandaron a casa, pero en el mismo día Lana tuvo un ataque y la fiebre le subió mucho, por lo que sus padres la volvieron a llevar al hospital. Fue declarada muerta a las pocas horas.
Los padres han puesto una queja contra el hospital por el fallo en el diagnóstico de Lana. La respuesta que han recibido es que el tratamieno fue “apropiado y a tiempo”.
El caso de Lana se ha producido en medio de la creciente preocupación sobre la epidemia de gripe de este invierno en el Reino Unido. El número de gente que ha muerto de gripe ha crecido más del doble en una semana, de 50 a 112. Los expertos en la gripe vírica que afectó a Lana han dicho que es esencial que los niños menores de 5 años reciban la vacuna. Además, se ha revelado que los almacenes tienen stocks “muy limitados” de vacuna contra la gripe este invierno y no hay esperanza de reponer suministros.