Anna Ballis, la persona que socorrió a una víctima, durante la grabación del programa de televisión.

Una de las víctimas del tiroteo del 8 de enero en Tucson, Arizona, ha sido detenida este sábado y se ha ordenado que pase una evaluación psicológica después de amenazar al líder del Tea Party en la localidad, Trent Humphries, durante la grabación de un programa de televisión. El detenido, James Eric Fuller, de 63 años, recibió un disparo en la rodilla en el tiroteo.

Fuller se opuso a algunos comentarios de Humphries durante la grabación de una reunión en el Ayuntamiento organizada por la cadena ABC en el marco de un programa especial sobre las consecuencias del suceso. Fuller se levantó, se giró y golpeó una fotografía de Humphries y después gritó “¡Estás muerto!” al político republicano, según ha informado el portavoz del sheriff del condado de Pima, Jason Ogan.

Varios ayudantes del sheriff arrestaron a Fuller bajo los cargos de alteración del orden público y amenazas. Tras consultar con un doctor, Fuller fue trasladado al hospital local para una evaluación involuntaria, ha declarado Ogan.

Debate en EEUU

Fuller fue una de las trece personas heridas en el tiroteo después de que un pistolero abriera fuego contra un grupo de personas que había acudido a un acto político de la congresista demócrata Gabrielle Giffords. Seis personas fallecieron, entre ellas un juez federal y una niña de nuevaE años, mientras que Giffords permanece en situación crítica en el hospital de Tucson.

El ataque ha abierto un debate a nivel nacional sobre si el tono vitriólico utilizado por algunos políticos en Estados Unidos en los últimos años podría haber contribuido a las motivaciones del sospechoso del tiroteo, Jared Lee Loughner, de 22 años de edad. Loughner está detenido como presunto autor del ataque y se enfrenta a cinco cargos federales por este hecho.