El miedo se apoderó ayer de los asistentes a la primera reunión de la plataforma antitabaco de la provincia de Castellón. El encuentro se celebró en la capital de la Plana Baixa, Burriana, en el bar El Cuiner. Cerca de 200 personas se dieron cita para organizarse y actuar en contra de la ley que impide fumar en los locales.

Pese a que en un principio se alzó la voz a favor de la insumisión total por parte del sector, al final la cosa se quedó en un boicot a las máquinas de tabaco para que el Estado no recaude. Y todo, por el temor del sector a las sanciones, que pueden llegar hasta los 600.000 euros. Los propios ‘rebeldes’ tuvieron que salir a la calle en medio de la reunión para calmar la ansiedad con un pitillo, puesto que la dueña de El Cuiner prohibió fumar.

La reunión se caracterizó también por la desorganización, ya que el colectivo no está constituido como asociación, por lo que no se votó nada. Simplemente se acordó que a partir del 1 de febrero no venderán tabaco en sus locales por lo que el Estado no obtendrá recaudación de impuestos a su costa. Y, por supuesto, seguirán recogiendo firmas, ya que el objetivo es llegar a 500.000.

A la reunión asistieron también los dueños de dos establecimientos de Chiva y el propietario del Asador Guadalmina de Marbella, José Eugenio Arias, que permiten fumar en sus establecimientos. Este, junto con el dueño del bar ‘Cantonet de la tapa’ de Burriana, Cristian Almagro, y Fernando Tejedor, del Spirit de Castellón, a los que la Conselleria de Sanidad ha sancionado por permitir fumar en sus locales, realizaron un llamamiento a la «insumisión».
Almagro propuso que, a nivel nacional, los hosteleros apaguen las máquinas de tabaco de sus locales a partir del 1 de febrero.

La reunión comenzó con la exposición de la situación que viven los hosteleros desde la entrada en vigor la ley. Los primeros en tomar la palabra fueron los organizadores de la asamblea, Fernando Tejedor y Cristian Almagro. Ambos, junto a José Eugenio Arias, apuntaron la necesidad de que el Gobierno «deje elegir» a los propietarios de los bares si permiten o no fumar a sus clientes «en establecimientos que consideramos privados».

Ante ello realizaron su llamamiento a la insumisión y argumentaron que la sanciones que se impongan pueden tardar tiempo en hacerse efectivas si se recurren.

La propuesta de dejar fumar todos los establecimientos a la vez fue acogida por una minoría de los presentes, muchos alegaron «miedo» a las sanciones y expresaron la imposibilidad de poder pagar las multas. El propietario del Asador Guadalmina de Marbella aseguró que si «desde el día 2 que yo puse el cartel todos los hosteleros españoles hubiesen abierto las puertas al tabaco, la ley nos la hubiéramos cargado el día 3».

Invitación a recurrir

En su opinión, «la insumisión es lo único que hará fuerza» e invitó a a recurrir los expedientes sancionadores: «Cuando recibáis el expediente, se recurre».

El propietario del bar ‘Cantonet de la tapa’ de Burriana hizo un llamamiento a nivel nacional para que los hosteleros apaguen las máquinas de tabaco de sus establecimientos a partir del 1 de febrero y de forma indefinida como medida de protesta, y confirmó que, hasta la fecha, se han recogido unas 2.000 firmas en contra de la norma.

Sobre la mesa se puso, incluso, que todos despidieran a un empleado como medida de presión, según solicitaba un empresario de Chiva. Pero nadie secundó la idea. Ellos mismos reconocían la necesidad de organizarse mejor e incluso de dejar fumar a partir de las 18.00, cuando los inspectores ya no están trabajando.

La Fundación del Hospital Provincial de Castellón organiza una jornada que, bajo el título ‘Abordaje multidisciplinar del tabaquismo. Nuevas tecnologías’, estudiará el próximo viernes el tabaquismo desde distintos puntos de vista.