Los socialistas madrileños defienden que los gays puedan montar escándalos en la vía pública sin que puedan ser sancionadas
El portavoz socialista de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Madrid, Pedro Santín, ha señalado este martes en la comisión ordinaria del ramo que el expediente por ruido abierto contra los organizadores del Orgullo Gay responde a los “prejuicios ideológicos” de la delegada del área y teniente de alcalde, Ana Botella.
“¿A qué viene esto siete meses después de los hechos? ¿Qué pretenden? ¿Acabar con el Orgullo en las calles de Madrid? Conocemos sus antecedentes y sus opiniones al respecto. No puede ser que mientras que el alcalde felicita a los organizadores, usted ahora intenta sancionarles. Los madrileños saben que escasamente el 2 por ciento de las denuncias por ruido acaban en sanción y mira por donde en ese 2 por ciento están los organizadores del Orgullo. Los madrileños piensan que es una acción movida por sus prejuicios ideológicos”, ha argumentado el concejal socialista.
Botella ha asegurado no tener dicho prejuicios acusando a los socialistas, a su vez, de “sectarios”. La edil ha defendido que si no se hubiera tramitado la denuncia, que no llamada de protesta, interpuesta por el vicepresidente de la Asociación de Vecinos de Chueca sí se cometería una discriminación. A eso ha sumando que la única intención que hay tras la apertura del expediente es hacer posible el descanso de los vecinos, de quienes ha dicho irónicamente que tienen “la mala costumbre de dormir”.
“Hay muchos que trabajan y se les hace un poco largo eso de estar sin dormir una semana. Usted (a Santín) dice que concedimos autorización a los organizadores (para superar puntualmente los límites máximos de ruido establecidos) para luego multarles. ¿De verdad piensa que somos tan enrevesados para dar la autorización y luego poner una multa? Somos más simples”, ha manifestado Botella.
La delegada de Medio Ambiente ha puntualizado que todavía no se ha impuesto sanción alguna ya que el expediente se encuentra en periodo de alegaciones. También ha aclarado que el año pasado se abrieron 1.234 expedientes, una cifra bastante alejada del elevado número de llamadas de queja por ruido que registra la Policía municipal anualmente.
También ha aclarado que el expediente empieza a cursarse a raíz de la denuncia presentada el 26 de noviembre de 2010 por la Asociación de Vecinos de Chueca por contravenir la Ordenanza de Protección de la Atmósfera.
Por último, la ‘popular’ ha concretado que el límite máximo de ruido permitido era de 80 decibelios y en el Orgullo se pasó a 100. Ante esto, el concejal socialista Pedro Santín ha preguntado a la titular de Medio Ambiente por qué entonces el Ayuntamiento de Madrid no actuó de oficio al ser conocedor de que se estaba cometiendo una infracción.
si cuando se enculen habra que señalizar piso deslizante peligro no tocar el freno
si. cuando se den por el culo cortaran el trafico las autoridades pertinentes,