Benzema mantiene al Madrid enganchado al tren de la Liga
Lo que es el fútbol. Gracias a Benzema el Real Madrid continúa en la batalla por la Liga. El criticado delantero francés reaccionó en el momento oportuno y respondió a las provocaciones de Kaká y Mourinho con una sacrificada actuación y un gol que salvó al Madrid de alejarse más del título.
Después de dos partidos consecutivos fuera del once y picado por los palos del jugador brasileño y del técnico portugués, Benzema sacó la rabia y fue quien dio la victoria en un encuentro decisivo, pero no pinta bien este Madrid para tratar de impedir que el Barça revalide su corona. Aunque Mourinho pensó en la Copa y el Real Madrid tiró toda la primera parte, con un nuevo experimento del entrenador al prescindir de Xabi Alonso y Özil, la puntería de Benzema, con un gol de ‘matador’ de área, evitó un sonoro batacazo.
El primer tiempo de los blancos fue pésimo y el Madrid firmó uno de sus peores partidos de la temporada, pero el equipo puede seguir respirando. Por Benzema, cuando todo parecía preparado para machacar de forma definitiva al francés ahora también amenazado por la sombra de Van Nistelrooy. El triunfo lo acabó asegurando, ya en el tiempo añadido, Casillas, a disparo del desafortunado Webó, que pudo poner patas arriba el Bernabéu en el minuto 92.
Arriesgó demasiado Mourinho sin Xabi Alonso y Özil y le fue muy mal en la primera parte al Madrid, que tuvo que dar las gracias al palo que evitó un gol de Nsue antes de cumplirse el cuarto de hora. Sin el lesionado Khedira, el portugués quiso dar descanso al donostiarra y alineó en el centro a la pareja inédita e improductiva Granero-Gago, y en la media punta a Kaká, que tras criticar a Benzema fue una rémora por su pobre estado de forma. Ante un Mallorca echado atrás y muy bien organizado, el Madrid tuvo más el balón que a lo que está acostumbrado, pero su dominio resultó estéril y acabó encrespando a la afición. Sin ritmo, sin profundidad, sin una pizca de fútbol y con un único lanzamiento a puerta en el primer periodo, los blancos ofrecieron una imagen pésima.
Ya antes de marcar su gol, solamente Benzema, picado por Kaká y ‘Mou’, buscó los desmarques en el inicio y al menos se atrevió con algo de movilidad. Cristiano, que suele tirar todo lo que se le presenta, no disparó ni una vez. Buscó casi siempre el Madrid a Di María por la derecha, pero el argentino también acusa el cansancio y se le notó en los regates y su falta de claridad en los centros.
También demostró indolencia el Real Madrid en esa primera parte que pudo costarle caro si el Mallorca hubiese tenido más mordiente arriba. El error de Marcelo, que se ganó la bronca de Casillas, estuvo a punto de acabar en gol, pero los blancos no tomaron nota de ese aviso y dejaron que pasasen los minutos mientras su afición asistía a una de las peores primeras partes de su equipo en esta temporada. Y no sólo era por culpa del cuestionado Benzema, sino por su incapacidad para elaborar y por su falta de actitud. El Mallorca estuvo muy cómodo en ese periodo y el Madrid jugó con fuego, sin creación, sin velocidad, con pocas ganas de ir a por el triunfo, y dejando abierta la posibilidad de que un contraataque le golpease. El aspirante al título echaba mucho de menos la chispa de Özil, y la autoridad y diagonales de Xabi Alonso, que nunca había sido suplente en el Madrid. Mourinho y los suyos lo dejaron todo para después del descanso.
Cambio de actitud
No le quedaba otra y el Madrid dio un giro radical en la reanudación. Estaba cantado. Mourinho sacó a Xabi y Özil y llegó la esperada reacción blanca. Con una mentalidad completamente diferente tras haber tirado 45 minutos, el Madrid comenzó su acoso sobre la portería de Aouate, aunque Casillas aún tuvo otro susto frente a Webó. Tocó a rebato el Madrid, más profundo, rápido y vertical, y aunque el Mallorca resistía con su defensa cerrada, aquello olía a que el gol no iba a tardar en llegar. Le tocó insistir y sufrir porque no encontraba espacios. Tampoco portería, hasta que surgió la figura de Benzema, con tras un gran movimiento de piernas lanzó un disparo raso que no tocó pero no despejó Aouate. Cristiano se fue a por él para celebrarlo y el francés abrazó eufórico al portugués con el brazo en alto. Necesitaba un tanto así para callar bocas, recuperar la confianza y aclarar su cabeza.
El gol reactivó a Benzema, pero no hundió al Mallorca, que no renunció a su juego de toque cuando tuvo oportunidad y echó al Madrid atrás. En cuanto llegó el gol, ‘Mou’ retiró a Granero y le sustituyó por Lass para reservar el resultado, pero los blancos recularon en exceso, aunque el Mallorca se fue desfondando, el Madrid volvió a retomar aire y a recuperar la pelota y el ánimo, y Cristiano aún tuvo la oportunidad de mandar un cabezazo al larguero. También se le presentaron más ocasiones a Benzema, pero el francés no es un ‘crack’ a la hora de rematar.
Afortunadamente para el Madrid, tampoco lo es Webó. El triunfo también se le debe a Casillas. Mala señal para el Madrid cuando su portero es el héroe al final.