Dinamarca despierta a España del sueño de la final del Mundial de balonmano
La selección española de balonmano no culminó su sueño de estar en la final del Mundial de Suecia tras caer en semifinales ante Dinamarca (28-24), en un encuentro en el que siempre estuvo por debajo en el marcador a peasr de llegar a empatar en varias ocasiones tras ir cuatro goles abajo. El equipo de Valero Rivera se jugará el bronce ante Suecia el próximo domingo (14:30, Marca.com), con el objetivo de cerrar un brillante Mundial con algo tangible que llevarse a las vitrinas.
El equipo danés fue superior y aunque sufrió con las continuas reacciones españolas vivió siempre aupado por los 4.000 compatriotas que llenaba el Kristianstad Arena sueco, el portero Niklas Landin y el soberbio bombardero Nikklas Hanssen, que con nueve goles se convirtió en el auténtico brazo armado de la selección danesa, que se medirá a Francia en la final delpróximo domingo (17:00 horas).
El partido comenzó de modo frenético, con Dinamarca marcando un ritmo vertiginoso. Corrían y sorprendían a España con saques rápidos tras gol encajado, algo que ya llevaban haciendo todo el Mundial. A España le costó asentar su defensa y replegarse con rapidez y cuando lo hizo, equilibró el encuentro (6-6).
Parciales de 4-0
En el momento del empate, España nunca supo culminar la remontada y auparse, algo que, para los psicólogos tiene mucha importancia en estos casos. Dinamarca volvió a estirarse hasta el 10-6, aprovechando varios errores de España en el tiro, sobre todo en goles fáciles que sacó Niklas Landin, el joven meta danés que amargó en muchos momentos nuestro ataque.
España volvió a tirar del adelantado de la ya clásica defensa 5-1 para robar tres balones y devolver el parcial de 4-0 (10-10), para llegar al descanso igualados (12-12).
En un nuevo sube y baja en el marcador, el equipo de Ulrik Wilbek amaneció tras el descanso con 3-0, gracias nuevamente al atasco en ataque, que nos mantuvo 9 minutos con un sólo gol. España echó en falta hoy a Julen Aguinagalde, al que nunca encontró, al igual que a los extremos, que tampoco tuvieron en ningún momento opciones de gol.
El partido se mantuvo con Dinamarca manteniendo el mando, pero con España haciendo la goma. Aún así, el equipo volvió a creer en sí mismo, como ante Alemania y Francia y remontó cuando el rival parecía irse, empatando a falta de cinco minutos (23-23) y en inferioridad.
Una justa exclusión de Viras Morros giró el partido hacia Dinamarca (26-23), con Nikklas Hansen aniquilando en ese momento a Hombrados como en otros lo hizo con Sterbik. España no pudo levantarse una vez más y sucumbió merecidamente. Lindberg, con seis tantos, le secundó, mientras que Cañellas (6 goles, 4 de penalti) fue el máximo artillero español.
Ahora espera Suecia, que juega en casa más aún que Dinamarca, pero que flojea en este Mundial más que sus vecinos. España merece la medalla y a pesar del golpe, se levantará para el domingo.