El Ejército lucha contra el pillaje mientras se mantiene la exigencia de que Mubarak abandone el poder
Los soldados egipcios han comenzado a desplegarse por las calles de El Cairo y de otras ciudades para hacer frente a las acciones de pillaje que están empañando la revuelta popular que estalló el martes pasado. Un sublevación que ha dejado ya más de cien muertos según la agencia Reuters, aunque no hay cifras oficiales.
La televisión pública egipcia ha dicho que los efectivos del Ejército se cuentan por miles y ha asegurado que coordinan sus acciones con voluntarios que han formado comités de barrio para reemplazar a la policía, que prácticamente ha desaparecido de las calles. Todo ello se produce mientras Egipto sigue a la espera de nuevos acontecimientos políticos y se mantiene la exigencia popular para que el presidente, Hosni Mubarak, de 82 años, en el poder desde hace tres décadas, presente su renuncia y dé paso a nuevos líderes.
Anoche, cuando comenzó a regir el toque de queda en El Cairo, Alejandría y Suez, los tres principales focos de las protestas, la Policía se replegó a sus cuarteles y la vigilancia de lugares estratégicos quedó en manos de las Fuerzas Armadas. Ese despliegue militar fue ordenado por Mubarak, quien ayer, en el frente político, nombró a dos generales para ocupar la vicepresidencia de la República, vacante desde 1981, y la jefatura del Gobierno.
Omar Suleimán, jefe de los servicios de inteligencia, se hizo cargo de la vicepresidencia, y el también general Ahmed Shafiq recibió la orden de formar gobierno, tras la renuncia, a petición de Mubarak, del gabinete anterior presidido por el civil Ahmed Nazif. Estos nombramientos no han satisfecho a los dirigentes de la oposición ni a los egipcios que desde el martes están pidiendo cambios más profundos, pero la preocupación de las últimas horas se ha trasladado al orden público por las escenas de caos en El Cairo y Alejandría, entre otros lugares.
El pueblo colabora contra el pillaje
Tiendas, bancos, oficinas públicas, sedes del gobernante Partido Nacional Democrático (PND) han sido, entre otros, los edificios que han sido asaltados por grupos descontrolados amparados por las protestas políticas que se están desarrollando. Ante la ausencia de Policía, en las calles de El Cairo era evidente la presencia de grupos de vecinos, armados con palos de madera y barras de acero que están cuidando los bienes públicos y privados para evitar que sufran actos de pillaje.
El Ejército pidió la participación de la población para combatir estos actos, y la televisión pública mostró esta noche grupos de personas detenidas por voluntarios en El Cairo y Alejandría y que han sido entregados a manos del Ejército. Las imágenes mostraban objetos decomisados como zapatillas deportivas y dinero en metálico, y también armas blancas y palos que portaban los presuntos ladrones cuando fueron sorprendidos por los comandos civiles de vigilancia.
Las acciones de pillaje se extendieron en las últimas horas a importantes hospitales de esta capital, que ya han quedado bajo custodia castrense, y también al Museo Egipcio, el centro mundial más importante de restos faraónicos.
El Ejército vigila puntos estratégicos de la ciudad, pero también se veían tanquetas militares cruzando los puentes sobre el río Nilo para dirigirse a otros barrios lejanos del centro de la capital. No se tienen noticias de que los militares hayan intervenido para dispersar a la gente que esta noche seguía en la calle exigiendo la renuncia de Mubarak, a pesar de que el Ejército pidió a la población que respete el toque de queda, vigente desde las 16.00 hora local (14.00 GMT) y que terminará a las 8.00.
Más de cien fallecidos
Los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad han dejado hasta el momento más de 100 fallecidos, según las cifras que maneja la agencia británica Reuters a raíz de las informaciones de fuentes médicas, centros sanitarios y testigos presenciales. Pese a ello, no hay cifras oficiales, y los datos podrían variar debido a la confusión reinante en las calles.
Durante la jornada de protestas del viernes, se informó de cerca de 70 fallecimientos en las ciudades de El Cairo, Suez y Alexandría. El sábado, al menos 17 personas murieron en distintos ataques contra dos comisarías en la gobernación de Beni Suef, al sur de El Cairo, según han informado testigos presenciales y confirmado fuentes médicas. Doce de los fallecidos estaban intentando tomar la comisaría de Biba, mientras que los otros cinco arremetían contra la comisaría de ciudad Naser.
Además, otras ocho personas fallecieron en diversos enfrentamientos cuando los presos de la cárcel de Abu Zabaal, en El Cairo, intentaban escapar del centro penitenciario. Por último, fuentes médicas aseguran que cerca de 2.000 personas han sido heridas dentro del territorio nacional, pero debido al aumento de las protestas por todo el país, se espera que tanto las cifras de fallecidos como las de heridos sigan aumentando.