La canciller Angela Merkel propone para España la solución que ha hecho de Alemania el ‘motor’ de la recuperación europea: reformas continuas y austeridad. “No gastamos más de lo que ganamos”, en resumen.

En vísperas de la cumbre hispano alemana, Merkel ha concedido una entrevista a RTVE en la que repasa la crisis europea y los esfuerzos acometidos por España para salir de ella. “No quiero inmiscuirme en la política salarial de España”, responde a una pregunta, aunque desglosa inmediatamente las claves de la austeridad germana.

“Hemos introducido por ley un límite legal para la deuda pública”, afirma la canciller al explicar que la administración central no podrá endeudarse más allá de esta limitación a partir de 2015, mientras que los ‘lander’, hasta cierto punto similares a las comunidades autónomas, no podrán a partir de 2020.

Otra clave de la austeridad se refiere a la revisión salarial vinculada al Indice de Precios de Consumo (IPC). “En algunos países los salarios suben con la inflacción. No, sólo pueden subir cuando se ha ganado algo y hay beneficios”, añade.

Desde que comenzó la crisis, patronal y Banco de España han advertido que las cláusulas de revisión salarial alientan las subidas de precios y aumentan los problemas de las empresas.

Sobre el acuerdo social firmado por el Gobierno, patronal y sindicatos para reformar el sistema de pensiones, las políticas activas de empleo y las políticas industrial, energética y de Innovación, Merkel asegura que, aunque “ha sido nada fácil”, ha sido la mejor decisión porque “la política no puede hacerlo todo, se tiene que hacer con los otros agentes sociales”.

“Sé que se están llevando a cabo cosas muy difíciles (…) es algo muy vinculado con las emociones y el presidente Zapatero cuenta con todos mis respetos”, añade en la entrevista.

Respecto a la emisión de eurobonos, Merkel vuelve a rechazar la propuesta del primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, porque “no quedaría claro quienes se esfuerzan más y quienes menos”, igualándose la reputación crediticia de todos los países artificialmente.

Para la canciller, la clave es “respetar el Pacto de Estabilidad”. “No hay una crisis del euro, es una crisis derivada del alto endeudamiento de unos países y la falta de competitividad de otros”, afirma. Por ello, a su receta de solidez fiscal se suman “solidaridad y competitividad”.