Al Qaeda entrena en sus campos de Afganistán y Pakistán a más de un centenar de europeos que podrían pasar a la acción y cometer atentados en sus países de origen, según los informes del contraespionaje francés, según publica hoy el diario francés Le Figaro.

Entre esos europeos, la Dirección Central de Información Interior de Francia (DCRI) ha identificado allí a 14 franceses y constata que “la región sigue atrayendo voluntarios para el combate armado, en particular europeos”, de acuerdo con varias notas citadas por el diario.

En una de ellas los autores destacan que “al haber vivido en Europa” y haber tenido con frecuencia “agravios personales contra sus países de adopción, estos europeos son susceptibles de implicarse en acciones terroristas” y aseguran que “varios de estos combatientes han adquirido una experiencia y una legitimidad que les permite reunir en torno suyo a recién llegados”.

La DCRI afirma que “está demostrada la voluntad de Al Qaeda y de ciertos grupos paquistaníes de llevar a cabo atentados en Occidente”, y la prueba es que desde 2009 se han desmontado al menos cuatro proyectos en Estados Unidos y en Noruega directamente vinculados con las zonas tribales de Pakistán.

Los redactores de uno de los informes advierten de que “Francia y sus ciudadanos son objetivo privilegiados de Al Qaeda” y recuerdan que su líder, Osama bin Laden, en un mensaje divulgado el pasado 21 de enero, reprochaba a París que mantenga sus tropas en Afganistán y amenazaba con atacar “diferentes frentes, en el interior y en el exterior de Francia”.

Los agentes del contraespionaje, que vigilan las prédicas en algunas mezquitas de Francia consideradas radicales, han tomado nota de los últimos mensajes de los imanes sobre las revueltas populares en Túnez y Egipto, en las que ven oportunidades de una deriva hacia regímenes integristas islámicos y hacen llamamientos a los fieles para favorecer esa evolución.