Venezuela defiende los logros en seguridad pese a la alta tasa de homicidios
El ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Tareck El Aissami, ha defendido este martes los éxitos de su Gobierno en materia de seguridad, si bien ha admitido que la cifra de homicidios –48 por cada 100.000 habitantes– se mantiene por encima de la media latinoamericana.
El Aissami precisó en su comparecencia ante la Asamblea Nacional que “en nueve estados se concentra el 75 por ciento del total de fallecidos por violencia”, lo que equivale a 10.451 personas al año. Miranda (centro) encabeza la lista, con 2.288 homicidios durante 2010. Solo en el Distrito Capital, con dos millones de habitantes en Caracas, se registraron 1.700 crímenes de esta naturaleza.
“Siempre hemos reconocido que el problema de la inseguridad es prioritario para el Gobierno”, aseguró. Sobre el papel de los medios, señaló que tienen “responsabilidad en la alteración de la conciencia”, puesto que “titulares sangrientos en diarios y programación de televisión incitan a la violencia”.
A su entender, “la criminalidad es tan compleja, que no puede ser resuelta sólo por el Gobierno Nacional”. A este respecto criticó que la oposición “sabotea” los esfuerzos del plan DiBiSe (Dispositivo Bicentenario de Seguridad Ciudadana), orientado a combatir la inseguridad.
El ministro valoró la eficacia de este plan. Según los datos oficiales, en los 37 municipios donde ha habido presencia de sus operativos los homicidios han disminuido en un diez por ciento. Asimismo, elogió el trabajo de la Policía Nacional Bolivariana y fijó para 2011 el objetivo de formar a “12.500 oficiales de la Policía Nacional y la construcción de siete sedes”.
Por su parte, el diputado opositor William Barrientos ha pedido la dimisión de El Aissami “por el fracaso de su gestión”. El Aissami le acusó de mostrar cifras inexactas y le recordó que el diputado José Sánchez alias ‘Mazuco’, a quien Barrientos “apoyó”, está “sentenciado por homicidio”.
Más armamento
Por su parte, el ministro de Defensa, Carlos Mata Figueroa, puso en valor la política gubernamental de inversión en nuevo armamento para la Fuerza Armada Nacional. “Nos negaron repuestos y piezas y no podíamos quedarnos con los brazos cruzados. Teníamos que incrementar nuestro poder militar, somos un país acechado, con la mayor cantidad de petróleo”, argumentó.
Por otro lado el vicepresidente, Elías Jaua, coincidió con El Aissami en criticar la falta de voluntad de la oposición, esta vez para superar la situación económica adversa vivida en 2010, según informó el diario venezolano ‘El Universal’.