Los usuarios esperan un aluvión de demandas contra la banca
La justicia les da por ahora la razón. Los clientes que hace algunos meses iniciaron protestas públicas para exigir la cancelación de productos financieros de alto riesgo están llevando a las entidades que los comercializaron a juicio y en la primera sentencia fallada en Asturias les han ganado la partida. Laudelino Suárez, el primer demandante conocido, afirmó ayer que su sentencia, emitida en el Juzgado de primera instancia número 6 de Gijón, puede ser la primera de otras muchas favorables para el cliente y “espero que así sea por el bien de todos”.
Empresarios y familias asturianas, que los propios afectados cifran en decenas de personas, se sienten “engañados, por utilizar una palabra suave” por entidades financieras como Bankinter, Banco Santander o Banco Popular. Según han explicado a este periódico en distintos casos, firmaron el contrato de “un supuesto seguro que nos cubría contra las subidas del euríbor”, pero cuando los bancos y cajas comenzaron a cargarles liquidaciones o a pedirles importantes cuantías por la cancelación de estos productos, descubrieron que en realidad tienen, sin saberlo, un derivado de alto riesgo, que en algunas firmas ha sido comercializado con los nombres de ´swap´ o ´clip´.
En el caso de Laudelino Suárez, Bankinter le exigía 74.000 euros por la cancelación de su ´clip´. El empresario gijonés explicó que había firmado el contrato cuando abrió una línea de crédito con este banco, en el 2007, sin saber que se trataba de un producto financiero de alto riesgo y “creo que no lo sabían ni ellos”. Así, un año más tarde Suárez trató de cancelar la línea de crédito y el seguro, y en ese momento la entidad le advirtió que debía pagar 55.000 euros “y que cuanto más tiempo pasase, más costaría”. Los intereses aplicados a este ´clip´ incrementaron la cuantía hasta los 74.000 euros y Laudelino Suárez todavía desconoce cómo funciona el producto, “no supieron explicar las fórmulas que utilizaron para llegar a esta cifra”, señaló el empresario. Este afectado apuntó que su abogado “está llevando una docena de casos” en Asturias, pero en España se cuentan por millares.
Susana Iglesias, otra cliente de Bankinter, también ha llevado su problema a la Justicia y aseguró ayer que “ahora irán todos los juicios en cadena”. De este modo, la afectada manifestó que muchos clientes “se están dando cuenta de que sí pueden reclamar”, y en uno de los casos incluso han logrado la cancelación del producto. “Una persona ha conseguido que Banco Popular le cancele el seguro a coste 0 y si lo hacen cuando antes le reclamaban 10.000 euros, esto quiere decir algo”, destacó.
La gijonesa Mercedes Canal es otra de las usuarias que pelea con su entidad, el Banco Santander, para que le anule un ´swap´ hipotecario. Esta afectada aseveró que pretendía establecer un interés fijo en su hipoteca, pero “el director de la oficina me dijo que tenía un producto perfecto y me hizo firmar un papel en blanco”. En total, el importe pagado por Mercedes Canal desde el año 2005 asciende a los 6.500 euros, y ahora le reclaman 8.700 euros por cancelar el contrato. La gijonesa aseveró ayer que la entidad “no cumplió el deber de informarme, hasta octubre del 2009 no me enteré de dónde estaba metida, y como llegue a juicio voy a pedirlo todo”. Canal protestará hoy junto a otros afectados por estos productos ante la sucursal que Banco Santander tiene en la plaza San Miguel, en Gijón.