Las fuerzas policiales argelinas han cargado de nuevo esta tarde contra los manifestantes que se mantenían concentrados cerca de la plaza del Primero de Mayo en el centro de Argel y los han dispersado por varias calles adyacentes al tiempo que practicaban decenas de detenciones.

Cerca de 2.000 manifestantes continuaban intentando esta tarde mantener la protesta, que se inició por la mañana después de que un fuerte dispositivo policial impidiese llevar a cabo la manifestación en demanda de un cambio en el régimen convocada por partidos opositores y organizaciones de la sociedad civil. Las fuerzas antidisturbios emplearon porras para disolver a los manifestantes, esparcidos por varias calles adyacentes y se introdujeron entre los participantes para llevar a cabo decenas de detenciones. Policías vestidos de civil y uniformados fueron sacando de la protesta esposados a varios de los concentrados, al tiempo que utilizaban sus porras para dispersar a varios grupos de personas en las inmediaciones de la plaza.

Entre los manifestantes había al menos una quincena de mujeres de la Asociación de Madres de Desaparecidos en Argelia durante la década de los años 90, con las fotos de sus hijos, que han aprovechado la concentración para reclamar al Gobierno información sobre sus familiares, de los que no tienen noticias desde hace más de diez años.

El Gobierno ha cifrado el número de detenidos en catorce, si bien el portavoz de la opositora Reagrupación Constitucional Democrática (RCD), Mohcen Belabes, ha indicado que los arrestados en la capital podrían llegar a un millar. Entre ellos hay sindicalistas y militantes de la LADDH y de otras organizaciones de la sociedad civil.
También han sido arrestados periodistas de algunos medios argelinos, como del diario árabe ‘El Khabar’, han agregado los convocantes.

Las protestas se han extendido a otras localidades del país, como Bejaia, Constantina, Anaba y Orán, la segunda ciudad argelina, donde también se han producido varios heridos y decenas de detenciones, según han informado fuentes de la Coordinadora Nacional por la Democracia y el Cambio (CNDC), convocante de las manifestaciones
“Poder asesino”

Con gritos de “Buteflika lárgate” o “Estamos hartos de este poder”, los manifestantes, muchos de ellos jóvenes de toda condición social, portaban pancartas con lemas como “abajo el sistema” o “queremos un país gestionado por los jóvenes y no por los viejos”. También se gritaba insistentemente el cántico de “poder asesino”, especialmente cuando la policía realizó varios conatos de intervenir con la fuerza. Algunas personas mostraban portadas de periódicos con la noticia de la dimisión del presidente de Egipto, Hosni Mubarak

Eran numerosos los agentes uniformados y vestidos de civil que se mezclaban con el grupo de manifestantes. Según declaraba Buchachi, las fuerzas de seguridad “han cortado todos los accesos a la capital e impedido la llegada de manifestantes de otras regiones a la capital”, mientras que el transporte público era suspendido y que no circulaban autobuses ni trenes. Es “aberrante que el régimen argelino impida expresarse pacíficamente a los ciudadanos”, agregaba Buchaci.

La concentración ha levantado una gran expectación en el país, especialmente tras la caída ayer del presidente egipcio Hosni Mubarak. Cerca de 30.000 policías se han movilizado, muchos de ellos trasladados desde otras regiones del país en autobuses civiles, para controlar la situación en Argel.