El estercolero español sigue en plena forma: La Guardia Civil apunta a que la Policía manipuló intencionadamente la prueba clave del chivatazo a ETA
La Guardia Civil apunta a los propios funcionarios de la Policía en el chivatazo a ETA. Los expertos del Instituto Armado, a los que el juez del caso, Pablo Ruz, reclamó el pasado 24 de enero un informe pericial sobre los cortes en la grabación del ‘bar Faisán’, creen que esos tijeretazos en los momentos claves de la delación no fueron “accidentales”, sino intencionados y que esta censura fue hecha en el mismo momento en que se estaban produciendo los hechos y no a posteriori.
El estudio, entregado el pasado viernes a Ruz, descarta la hipótesis de que esos cortes, como sostenía el equipo de investigadores del Cuerpo Nacional de Policía, fueran producto de “agentes externos” o se hubieran producido “accidentalmente o por deterioro”. Los técnicos de la Guardia Civil, tras analizar el denominado ‘vídeo de vigilancia 122”, señala directamente a los funcionarios del equipo de Carlos G., el jefe del equipo que investigaba la trama de extorsión de ETA y que posteriormente también indagó el chivatazo a los recaudadores de la banda el 4 de mayo de 2006.
El juez Ruz encargó esta diligencia el pasado 24 de enero con el objetivo de que las conclusiones del informe realizado por el Cuerpo Nacional de Policía pudieran ser “confirmadas o rebatidas” por la Guardia Civil y así saber si los cortes de imagen fueron “simultáneos a la grabación original” o se produjeron “con posterioridad”.