Nuevo capítulo de la España panchovillesca: La Policía se registra como marca para que no puedan vender artículos con sus emblemas
La Policía Nacional está avisando a todos los establecimiento en los que se venden artículos con sus emblemas que ya no podrán seguir haciéndolo sin su autorización. Desde diciembre, la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) tiene registrada como “Marca Nacional” los signos distintivos de la Institución por lo que, a partir de ahora, todo el que comercialice sin permiso camisetas, gorras, llaveros, réplicas de placas o parches, entre otros artículos, estará incurriendo en un delito contra la propiedad industrial penado con entre seis meses a dos años de cárcel y multa de doce a 24 meses.
Así lo explica un oficio elaborado por la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), que ha sido remitido a todas las Jefaturas Superiores de Policía de España. En él se explica el registro de la marca así como un censo con las tiendas que comercializan estos productos.
“Es un hecho público y notorio la existencia de establecimientos dedicados a la comercialización de este tipo de artículos que desde el momento en que han sido registrados constituye un delito contra la Propiedad Industrial, por lo que se solicita de esa Unidad de Coordinación Territorial que en el plazo de un mes informen acerca de los establecimientos que comercien con este tipo de artículos en su ámbito territorial”, dice el oficio “Sobre comercialización de placa-emblema y otros del CNP”.
Fue el pasado 1 de diciembre de 2010 cuando se publicó en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial la resolución de la concesión por parte de la Oficina Española de Patentes Marcas, como Marca Nacional.
HASTA 12 DISTINTIVOS REGISTRADOS
Desde ese día, en el registro hay hasta doce categorías entre las que se incluye desde la propia denominación de “Cuerpo Nacional de Policía”, hasta la clásica placa de policía, el emblema, los símbolos del Grupo Especial de Operaciones (GEO) o de la Unidad de Intervención Policías (UIP) –los antidisturbios– así como otras unidades del Cuerpo (Unidad Canina, Unidad Especial de Caballería, Unidad Especial de Subsuelo y Protección Ambiental, División de Formación y Perfeccionamiento). También se incluye el “Centro de formación de la Policía-Ávila” y las palabras “Revista de Policía”.
Según han informado a Europa Press fuentes policiales, una vez han sido informadas todas las Jefaturas Superiores ya está procediendo a visitar a todos y cada uno de estos comercios para anunciarles que a partir de ahora es necesario contar con el permiso de la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil para utilizar la imagen corporativa del CNP. El delito contra la propiedad industrial, según el Código Penal, requiere que el autor conozca que lo que emplea está protegido por su registro en la Oficina de Patentes y Marcas.
Se trata de la primera vez que se hace y la Guardia Civil sólo tiene registrado un logotipo que incluye el nombre del Cuerpo y las letras “GC”, advierten las mismas fuentes.
Los objetivos de esta iniciativa tienen por objeto la seguridad. Uno de los preocupaciones del Cuerpo es poner fin a la utilización, cada vez más frecuente, de los policías ‘ful’ por parte de bandas de crimen organizado, estafadores o incluso bandas de narcotraficantes que se valen de estos productos para hacerse pasar por policías y robar la mercancía a otras bandas rivales.
SU NOVIA CREÍA QUE ERA POLICÍA
El pasado 26 de noviembre de 2010, la Policía arrestó a un ‘policía ful’ que estafaba a personas interesadas en adquirir vehículos procedentes de subastas judiciales a un precio inferior al del mercado. Iba vestido con un uniforme de policía y se citaba con sus víctimas en las inmediaciones de los juzgados madrileños de Plaza de Castilla.
Una vez allí y tras recibir una cantidad de dinero en efectivo accedía al interior del edificio judicial y, pasados unos minutos, regresaba con un documento aparentemente justificativo de la entrega del dinero y de la reserva del vehículo en el que había impreso un supuesto sello del juzgado. Con este procedimiento logró estafar más de 63.200 euros. En su domicilio se encontraron grilletes, divisas, prendas de uniformidad, placas y carnés falsos, así como un rotativo policial para vehículo.
Según informó entonces la Policía, su engaño alcanzaba incluso a su entorno personal, ya que su novia creía que el detenido era miembro de las Fuerzas de Seguridad, después de año y medio de convivencia.
Las mismas fuentes consultadas han apuntado a que otro de los objetivos es regular el mercado y someterlo a las normas lógicas que se asumen en cualquier otro ámbito comercial. Es que cualquiera podía hacer negocio hasta ahora con el tema policial. A partir de ahora podrán seguir haciéndolo, pero bajo la supervisión del titular de las marcas. Así se evitan sorpresas o usos ilegítimos.
Pero las tiendas que vendemos un boligrafo con el emblema de la policía ¿podremos seguir vendiendolos?
Si no ya me veo un montón de empresas cerrando.