Gadafi enloquece del todo: «El pueblo está deseoso de morir por mí»
“Libia le sacará los ojos a cualquiera que la desafíe”. Así de contundente se ha mostrado el líder libio, Muamar Gadafi, quien ha reaparecido en público para defender que el mundo no entiende el sistema libio. “Meteremos los dedos en los ojos de quienes duden de que Libia esté gobernada por nadie más que su pueblo”, ha manifestado el dictador ante los aplausos de un grupo de seguidores, en referencia a su sistema de “democracia directa”.
Según Gadafi, en Libia no hay “un régimen presidencial, ni monárquico”, ni tampoco “un Parlamento y un Ejecutivo”. “La autoridad está en poder de todos los libios, no hay lugar para un presidente en Libia”, ha aseverado. “Cuando leo las informaciones de prensa en las que mencionan directamente mi nombre, me río”, ha proseguido. “¿Qué tiene que ver esto conmigo?”, se ha preguntado. “Yo hice la revolución en 1969, entregué el poder al pueblo y me quedé en mi jaima”, ha aseverado.
En su tercer discurso televisado en directo desde que comenzasen las revueltas, Gadafi no ha dudado en dejar clara su postura ante todo posible ataque proveniente del exterior: “Los batallones están entrenados para repeler cualquier ataque extranjero, cada barrio será capaz de proteger a su gente”, ha espetado para agregar que él y sus fuerzas combatirán “hasta la última gota de su sangre” para “proteger a Libia”.
Al Qaeda, tras las revueltas
En un largo discurso, que aún continúa, en una sala repleta de decenas de sus seguidores, Gadafi ha asegurado que “no hay manifestaciones ni en Al Baida, ni en Bengasi” y ha vuelto a su tesis de echar la culpa de las revueltas a Al Qaeda. “Hemos ordenado bombardear almacenes de armas para que no caigan en manos de Al Qaeda”, ha manifestado, al mismo tiempo que ha asegurado que “todo comenzó con la entrada en el país de varias células” de la organización terrorista dirigida por Bin Laden.
Gadafi ha arremetido también de nuevo contra las informaciones de los medios internacionales y contra “las noticias que llegan al mundo a través de radios y canales que no tienen enviados en el país”. “En Libia no hay enviados de prensa”, ha afirmado, lo que contradice la invitación que las propias autoridades libias cursaron a algunos medios internacionales para informar sobre el terreno. Estos medios fueron llevados hace dos días a la ciudad de Zauiya, cerca de Trípoli, y se vieron confrontados con miles de manifestantes que exigían la caída del régimen y la salida de Gadafi del poder.
El líder libio ha negado también que existan “las manifestaciones pacíficas” en algún lugar del país e insistió en que “Al Baida, Derna y Bengasi (ciudades orientales bajo control rebelde) han sido tomadas por terroristas”. Sin embargo, ha aseverado que “no se ha disparado ni una sola bala contra ninguna manifestación pacífica” y que “no hay ni un sólo preso político en el país”. “El pueblo es quien ejerce el poder a través de los consejos populares, es el que gobierna el país, el que toma las decisiones. Quiero que todo el mundo sepa esto”, ha espetado.