Prisión incondicional para el presunto jefe del “comando Otazua”
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha enviado a prisión al presunto jefe del comando ‘Otazua’ de ETA, Daniel Pastor, al que ha tomado declaración después que tuviera que recibir atención médica en dos ocasiones tras autolesionarse, según informaron fuentes jurídicas.
El magistrado, que ha interrogado al presunto terrorista esta tarde, le imputa indiciariamente los delitos de integración en organización terrorista, tenencia de armas y explosivos y falsificación. El detenido se ha negado a declarar a las preguntas del juez y del fiscal, Luis Barroso, que solicitó su ingreso en prisión.
Según las citadas fuentes, Pastor se hirió el pasado jueves en una mano tras golpear una mesa y en la mañana de este viernes ha vuelto a provocarse una lesión. En ambas ocasiones tuvo que ser trasladado al Hospital Clínico de Madrid, donde fue curado de las heridas que había sufrido.
Los otros tres detenidos en la operación, que se desarrolló en Bilbao y Galdácano (Vizcaya), pasarán a disposición judicial a lo largo de este sábado. Se trata de Lorena López, Beatriz Etxebarria e Iñigo Zapiraín. Éste último admitió en su declaración ante la Guardia Civil que el ‘comando’ participó en un total de 16 acciones terroristas, entre ellas las que costaron la vida al inspector del Cuerpo Nacional de Policía Antonio Eduardo Puelles y al brigada Luis Conde.
Tras finalizar los interrogatorios a los cuatro detenidos, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 dictará un auto en el que, previsiblemente, decretará el ingreso en prisión de los otros tres presuntos terroristas y detallará las actividades delictivas que se imputan a todos los detenidos.
Los presuntos miembros del ‘comando Otazua’, según fuentes de la lucha antiterrorista , guardaban en sus respectivos domicilios información sobre posibles objetivos, entre los que se encontraban miembros de la Policía autónoma vasca y jueces.
Según las confesiones de los arrestados, Saioa Sánchez, alias ‘Hintza’, fue la encargada de formar este ‘comando’. Al igual que Asier Bengoa, está imputada desde el 10 de diciembre de 2007 por el asesinato de Raúl Centeno y Fernando Trapero. Los dos guardias civiles murieron por los disparos que recibieron durante el atentado del 1 de diciembre de 2007 en la localidad francesa de Capbreton.
‘Hintza’ era una de las terroristas más buscadas. Huyó cuando la Ertzaintza desarticuló, con la localización de un zulo en Amorebieta, el 23 de diciembre de 2006. Después, reapareció como miembro del ‘comando Larrano’ que pretendía atentar en Santander a principios de julio de 2007. Su fotografía circuló por lugares con gran afluencia de público hasta que fue detenida en una parada de autobús cercana a Chteneauneuf-de-Randon (al sur de Francia). Bengoa la acompañaba. Ambos estaban armados, pero no opusieron resistencia.