“El nuevo libro del Papa es un testimonio fascinante, conmovedor y liberador”
El prefecto de la Congregación para los Obispos en el Vaticano, cardenal Marc Ouellet, dijo que el nuevo libro del Papa Benedicto XVI sobre Jesús es “un testimonio conmovedor, fascinante y liberador” mientras que para el director del diario del Vaticano L’Osservatore Romano, Giovanni Maria Vian, “es verdaderamente un libro del corazón”.
En la presentación del libro hoy en el Vaticano, el cardenal Ouellet dijo que si bien el texto del Papa “Jesús de Nazaret. Del Ingreso a Jerusalén a la Resurrección” es “bastante denso”, este texto “se lee por entero sin interrupciones”.
Al leer el libro “el lector es transportado por senderos empinados hacia el emocionante encuentro con Jesús, una figura familiar que se revela todavía más cercana en su humanidad como en su divinidad. Completada la lectura, se quiere proseguir el diálogo, no solo con el autor sino con Aquel de quien habla”.
Jesús de Nazaret, exclamó, “es más que un libro, es un testimonio conmovedor, fascinante y liberador. ¡Cuánto bien suscitará entre los expertos y entre los fieles!”
El cardenal comentó luego que este libro se ha escrito desde 2007 en medio de una serie de experiencias complicadas para la Iglesia. “Como teólogo y pastor tengo la sensación de vivir un momento histórico de gran trascendencia teológica y pastoral. Es como si en medio de las ondas que agitan la barca de la Iglesia, Pedro, hubiera aferrado una vez más la mano del Señor que viene al encuentro sobre las aguas, para salvarnos”.
En esta segunda parte el Papa toma el método de exégesis de Santo Tomás de Aquino, en el que es “guiado por la hermenéutica de la fe, pero teniendo en cuenta al mismo tiempo y responsablemente la razón histórica, necesariamente contenida en esta misma fe”.
“Un segundo tema tiene que ver con el mesianismo de Jesús. Ciertos exégetas modernos han hecho de Jesús un revolucionario, un maestro de moral, un profeta escatológico, un rabí idealista, un loco de Dios, un mesías de cualquier modo a imagen de su intérprete influenciado por ideologías dominantes”.
El purpurado resaltó que la explicación del Papa supera todas estas visiones y “expone con fuerza y claridad las dimensiones reales y sacerdotales de este mesianismo” cuyo sentido está en la adoración a Dios involucrando toda la existencia.
Benedicto XVI también “responde ampliamente a las objeciones históricas y críticas mostrando la coherencia del sacerdocio nuevo de Jesús con el culto nuevo que Él ha venido a establecer en la tierra en obediencia al Padre”.
Un último tema del libro, dice luego el Prefecto, es la resurrección: “el Papa responde a las elucubraciones exegéticas que declaran compatibles el anuncio de la resurrección de Cristo y la permanencia de su cadáver en el sepulcro”. “Excluye estas absurdas teorías observando que el sepulcro vacío, incluso si no fuera una prueba de la resurrección, de la cual nadie ha sido testigo directo, sigue siendo un signo, un presupuesto, una marca dejada en la historia de un evento trascendente”.
Ouellet resaltó luego que “la importancia histórica de la resurrección se manifiesta “en el testimonio de las primeras comunidades que han dado vida a la tradición del domingo como signo identificador de pertenencia al Señor”.
El Prefecto concluyó su presentación señalando que “al final de este rápido paso por una obra que acerca al lector al verdadero rostro de Dios en Jesucristo, no me queda otra cosa que decir: ¡Gracias, Santo Padre!”
De otro lado, Giovanni Maria Vian, director del diario del Vaticano L’Osservatore Romano, señala sobre esta segunda parte de “Jesús de Nazaret” que es “verdaderamente un libro del corazón”. “Se trata de otro modo de indicar que el libro es el resultado de un largo camino interior”. “Una maduración del corazón ha llevado a Joseph Ratzinger a concebir la idea y luego a desarrollarla en el curso de muchos años”.
Sin embargo, concluye, “esto no significa que de algún modo un venir a menos de la razón en esta búsqueda inagotable de estos casi dos milenios que fascina e inquieta. Búsqueda que en los últimos siglos se ha revestido de nuevas exigencias”.