A falta de diez jornadas de Liga, una filtración sobre presuntas quejas del Real Madrid por el sistema antidopaje ha desencadenado una tormenta en la Liga donde militan la mayoría de los campeones del mundo en Sudáfrica. Tras las polémicas por el ‘Villarato’, la falta de equidad en el calendario o la escasa tensión de los adversarios a la hora de medirse a los azulgrana, se añade ahora un asunto mucho más grave que obligó incluso a intervenir al secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, para subrayar que el fútbol español «está limpio». Además, y como también afectó al Valencia, obligó a intervenir rápidamente al club de Mestalla para dejar claro y de manera contundente que nunca «ha trabajado, ha sido asesorado o aconsejado de forma directa o indirecta por el señor Eufemiano Fuentes, siendo cualquier afirmación contraria constitutiva de una grave falta a la veracidad en los medios que sustenten dicha información».

La polémica se desató después de que el periodista Juan Antonio Alcalá anunciara en la Cope que el Real Madrid tenía decidido acudir de manera oficial a la Federación Española de Fútbol, de la que es miembro Florentino Pérez, para pedir controles antidopaje mucho «más serios», ya que los que se realizan en la actualidad los considera una «broma».

La reputación en el Barça

Según esta versión periodística, ni confirmada ni desmentida por el Madrid, el club más laureado del mundo consideraría de «dudosa reputación» a los médicos del Barça, y se mostraría partidario de una mayor vigilancia. Durante la tertulia radiofónica se hizo referencia a los hidratos que el Barça proporciona a los jugadores después de los entrenamientos para favorecer su recuperación.

En ese programa también se mencionaron los dos títulos de Liga conseguidos por el Valencia de Rafa Benítez, con el médico Eufemiano Fuentes formando parte de su equipo de trabajo, aunque no de manera oficial. El doctor implicado en las operaciones ‘Puerto’ y Galgo’ acaba de estrenarse como trabajador en la Universidad de Las Palmas de Segunda B. Días después de que Florentino Pérez afirmase que Mourinho hace gala de «señorío» al defender a su club de factores externos que le perjudican, también se filtró que el Madrid va a elevar una queja ante la Federación por el nivel del arbitraje en el fútbol español.

El Barça conoció todo esto en el momento del aterrizaje del avión que regresaba desde Sevilla. El club quiso esperar hasta el mediodía del lunes para enviar un contundente comunicado, mostrar su «absoluta indignación» y exigir una rectificación a la emisora «ante las graves insinuaciones difundidas». Los culés, como también el Valencia si no se rectificaba, anunciaron que sus servicios jurídicos ya estudian emprender acciones legales para defender el honor del club, de sus técnicos, jugadores y servicios médicos.

El Barça no mencionó al Madrid, pero sí hizo una referencia al club blanco el doctor Ramón Segura, catedrático de la Universitat de Barcelona y asesor del club en temas de nutrición. Recordó en la emisora RAC1 que, «cuando estaba en el Barça ayudando a Van Gaal, Mourinho vio cómo se introdujeron los suplementos alimenticios». Y dejó claro que «los controles antidopaje no tienen nada que ver con la alimentación, es como decir que tomar azúcar es dopaje».

Gerard Piqué, en un acto publicitario personal de una línea de ropa, reconoció que toman vitaminas «como todo el mundo», pero que si alguien les pone en duda, «está jugando con fuego». «No tenemos que esconder nada. Es falso. Estoy en el vestuario y sé lo que tomamos», concluyó.

También habló al respecto Emery para expresarse de manera firme desde su posición de entrenador del Valencia, club afectado. «Los jugadores pasan los análisis estipulados por los clubes y nunca he visto relación del fútbol con el dopaje. Desde mi posición el fútbol es un deporte limpio y es algo extensible a los demás deportes. Estamos en una época mala en ese tema pero apoyamos la limpieza en el deporte».

Posteriores disculpas

A media tarde, el periodista pidió perdón, dejó claro que él no duda de los triunfos del Barça y lamentó que su fuente se esconda. «Quizás he pecado de pardillo. A mí me hacen llegar una información desde el Real Madrid y yo la transmito. Si tengo que pedir perdón y ponerme de rodillas lo hago», dijo. Disculpas sí por si alguien se sintió ofendido, pero rectificación como tal, no.

Como máximo responsable del deporte español, Lissavetzky se expresó sin ambages. «Cumplimos punto por punto con las pautas que nos marcan la FIFA y la UEFA. En España nos hemos tomado muy en serio la lucha contra el dopaje en todos los deportes y seguimos todas las normas. El representante de la FIFA me ha dicho que el deporte español está en vanguardia», subrayó el próximo candidato del PSOE a la alcaldía de Madrid en un acto donde coincidió con Florentino Pérez. Y recordó que el Barça ganó en los tribunales algunas informaciones publicadas en Francia relacionadas con el dopaje.