Implacable Sebastian Vettel. Al niño prodigio alemán nadie le hace sombra, ni el atardecer de Melbourne sobre Albert Park, el circuito donde no había visto nunca la bandera a cuadros en sus tres participaciones anteriores. El vigente campeón barrió en la primera carrera del Mundial, se dio el lujazo de dejar a su inmediato perseguidor, Lewis Hamilton, a más de 22 segundos en la meta y se dio el primer trago de champán del curso. Le acompañaron en el podio inaugural del campeonato el inglés de McLaren y un consistente y sorprendente Vitaly Petrov (Renault), con el que no pudo Fernando Alonso, que pareció revivir su pesadilla de Abu Dabi. El asturiano se quedó sin podio, pese a la sensacional remontada que firmó, desde el noveno puesto en el primer paso por meta.

Fue desastrosa la salida de Alonso, de las peores que se le han visto. Se escoró a la izquierda en el arranque y quedó tapado por Button, lo que le ocasionó la pérdida de cuatro posiciones: le pasaron por la derecha Petrov, Massa, Rosberg y Kobayashi. Se obligaba el asturiano a la remontada, igual que el año pasado, cuando tuvo que escalar desde la última posición por culpa de un trompo en la salida. El guión se repetía.

Mientras en la cabeza de carrera Vettel ponía el rumbo hacia la victoria manteniendo la posición más ventajosa con un arranque sin complicaciones, detrás se desataba la lucha más intensa entre Massa y Button por la quinta plaza. Una pelea que se saldó con un adelantamiento espectacular del inglés por fuera, a lo Jorge Lorenzo, pero usando parte de una escapatoria, por lo que Jenson fue sancionado con un ‘drive-through’ y cayó atrás en la tabla.

Un peldaño más abajo, Alonso ponía en marcha el ‘programa Remontada’ en su bólido. Apretó los dientes y empezó a ganar posiciones con adelantamientos sobre Kobayashi, Rosberg y Massa, con los que alcanzó la sexta posición. La sanción a Button, que tuvo que pasar por el callejón de garajes, le aupó a la quinta posición. De este modo, en la vuelta 16, Alonso ya había recuperado las cuatro posiciones perdidas en la salida.

Delante, la lucha Vettel-Hamilton no tuvo color. El alemán vio cómo el de McLaren se le llegaba a acercar a 1,5s, pero tras el primer cambio de neumáticos, el Red Bull voló y fue acumulando ventaja vuelta a vuelta, hasta alcanzar un mullido cojín de 9 segundos a media carrera. Ya tenía en el bote su primer triunfo. Porque se vio que Hamilton nunca podría llegar a inquietar a Sebastian, como así sucedió.

La emoción de la carrera, sentenciada por delante, la ponía en el medio un Fernando Alonso que se peleó con Webber y con Petrov por llegar hasta el podio. Le ganó la partida al australiano, al que rebasó a base de vueltas rápidas y con un pit-stop hasta 2 segundos más rápido. Ahí le ganó la posición. Con Petrov, sin embargo, no pudo, pese a que lo intentó el asturiano. Empezó a atacarlo a falta de 9 giros, cuando el ruso estaba a 6,2 segundos, le llegó a recortar hasta acercarse a 1,4 segundos en el penúltimo paso por meta, pero el de Renault resistió con solidez y le frustró al asturiano el podio, su objetivo antes de comenzar la carrera.

Mención especial merece el mexicano Sergio Pérez, que con un modesto Sauber finalizó séptimo, por delante de su compañero Kobayashi, y logró puntuar en su carrera de estreno en la F-1, algo muy complicado. El último en lograrlo había sido Sébastien Buemi. Es el 70.º piloto de la historia que lo logra.

Por su parte, Jaume Alguersuari finalizó 13.º, lastrado por la prematura salida a los garajes para cambiar el morro de su Toro Rosso dañado en la salida por un toque con Schumacher. Algo parecido le sucedió al siete veces campeón, que tuvo que parar también en la primera vuelta para sustituir una rueda pinchada. El alemán abandonó tras 21 vueltas “por motivos de seguridad”, dijo el de Mercedes. Primer fiasco del Káiser.