Lo que Europa gana y pierde con la caída de Gadafi
Idafe Martín Pérez.- Tras la invasión estadounidense de Irak, viendo las orejas al lobo, desmanteló su programa de armas de destrucción masiva, pagó indemnizaciones a las víctimas de los atentados que impulsó en los años 80 y abrió el petróleo y el gas libio a las compañías occidentales. Fue suficiente. Los dirigentes europeos abrieron las puertas de los salones nobles, donde Gadafi plantó su jaima y sus amazonas. El dictador libio traía los bolsillos llenos, compraba armas, invertía, vendía petróleo y enseñaba a Berlusconi los secretos del bunga-bunga.
Desde primeros ministros, pasando por su amigo Silvio Berlusconi, los dirigentes europeos recibieron a Gadafi y le visitaron en su jaima de Trípoli. Si Obama le había dado la mano, todo era posible. También venderle masivamente armas, con las que ahora reprime a su pueblo.
La caída de Gadafi hace temblar las rodillas europeas. El dictador libio detenía a miles de inmigrantes africanos, luchaba contra el terrorismo -a su sangrienta manera- y servía para los negocios.
Ahora, la UE teme una avalancha de desesperados, cortes en los suministros petroleros y el fin de jugosos mercadeos. Italia quien más en Europa, pues de Libia recibe el 24% de su petróleo. Libia tiene intereses en bancos italianos, armamentísticas, constructoras, autopistas e incluso en el Juventus de Turín.
Europa teme también la llegada al poder de movimientos islamistas hostiles aunque las manifestaciones no hayan tenido carácter religioso. Italia hablaba el miércoles de la fundación en el este libio de un “emirato islámico” y del temor de que entre los que emigren se escondan islamistas radicales. La UE no parece ver que uno de los factores que alimenta el radicalismo es la falta de libertad y la represión.
Najib Abu Warda, palestino, especialista del mundo árabe y profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Madrid, explicó a El Tiempo los últimos acontecimientos y la postura europea.
Abu Warda considera que la UE tiene intereses vitales en el Magreb porque lo que pasa en una orilla del Mediterráneo incide en la otra de forma irremediable. “Los intereses son enormes: políticos, de seguridad, energéticos…”. Aún así, “observo cómo la UE reacciona con lentitud y siguiendo a Washington, no tiene iniciativa a pesar de tener mayores intereses en la región que Estados Unidos”.
“Europa ve que Gadafi no tiene salida negociada”
En Libia “estamos observando mayor reacción europea”, continúa Abu Warda, “porque Europa ve que Gadafi no tiene salida negociada como tuvieron Mubarak o Ben Alí”. Aún así, este especialista considera que, uno de los temores europeos, el energético, no es tan importante, “porque el bloqueo de los suministros libios puede ser subsanado por la Opep aumentando la producción”.
Abu Warda, quien considera que estas revueltas son imparables y afectarán a todo el mundo árabe, estima que si cayera el segundo pilar -tras Egipto y en referencia a Arabia Saudí- “ningún régimen estaría a salvo, aunque algunos, como Marruecos, están todavía a tiempo de hacer reformas democráticas y salvarse”.
Para este analista, lo definitivo es que “Europa no puede seguir manteniendo una postura complaciente con dictaduras porque se está dando cuenta de que mantenerlas no es beneficioso, es más fácil negociar con democracias. Las dictaduras fracasaron en fomentar la estabilidad y el desarrollo”.
Mansouria Mokhefi, responsable del programa de Oriente Medio y Magreb del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (el prestigioso IFRI), considera que “Libia es vital para Europa, por el petróleo pero sobre todo para frenar la inmigración”.
Para esta investigadora, “el problema más sensible es el migratorio. Libia es un punto de tránsito para los inmigrantes subsaharianos hacia Europa y muchos huyen de conflictos como en somalí, el eritreo o el de Darfour. El régimen ha sabido responder a lo que esperaba Europa y si cae, durante el período de transición no funcionará ese control, aunque caiga o no la inmigración aumentará por la huida de refugiados”.
Esta analista considera que un régimen democrático en Libia “podría impulsar las relaciones con la UE” y “hará de Libia un socio más atractivo para Europa”. Así, Mokhefi cree que “lo que Europa gane o pierda si cae Gadafi estará condicionado por la actitud europea durante la crisis y por el desenlace de la misma”.
Alia Brahami, experta de la London School of Economics en el Islam en las Relaciones Internacionales, cree que “cualquier futuro gobierno libio verá con interés vender petróleo a Europa y controlar sus fronteras, aunque a corto y medio plazo podemos esperar descontroles en ambos asuntos debido a la horrible violencia”.
Lo que hay que hacer, es derrotar al dictador liberticida Gadhafi,lo demás es con fundir al personal.Libia sea el regimen que venga,necesita vender el crudo,pues de eso vive,y lo venderá haya el régimen que haya,otra cosa sera el control sobre la emigración,que debe ser controlada por el gobierno libio,en su territorio,no de jando embarcar en pateras a esos invasores,es su obligación como pais soberano no dejarlos pasar a su territorio,pr lo tanto las cartas sobre la mesa,invasor que llega de Libia debeser devuelto a este pañis dejando que los libios hagan con esta persona lo quecrean conveniente.Si hiciéramos con Marruecos… Leer más »