Resulta curioso que últimamente aparezcan grupos vociferando contra el fascismo y el racismo. Y digo que es curioso porque no se refieren al PP en absoluto, algo por otra parte impensable, dada la deriva que este partido ha tomado bajo el mando de Rajoy, acabando siendo un calco del PSOE, perfectos mellizos que se escupen y se tiran de los pelos, pero iguales al fin y al cabo, con los mismos objetivos y manera de llevarlos a cabo.

En Cataluña se ha creado un grupo de folloneros alborotadores, tira-piedras y acosadores, verdaderos canelos rabiosos, supurando odio por todos sus poros. Y tan “selecta” asociación ha nacido exclusivamente contra la Plataforma per Catalunya.

Su actividad es frenética, no descansan. Ya se personan en el exterior de un acto donde asista Josep Anglada, arrastrando con ellos a inmigrantes que por su expresión denotan no saber de qué va el asunto, y a los que visten con camisetas regaladas con leyendas contra Anglada, ya se desplazan a distintas poblaciones donde la PxC amenace su mamandurria.

Y para no quedarse cortos, acosan y amenazan personalmente a candidatos jóvenes, en una operación de acoso y derribo en toda regla y desde todos los frentes posibles.

Claro que también convocan charlas-colóquio en centros culturales bajo el epatante lema de “22-M, ningún concejal fascista en nuestro Ayuntamiento. ¡No pasarán!”.

Este “No pasarán” me recuerda a aquel que se tuvieron que comer con patatas ciertos elementos iguales a estos. Aquellos que descerrajaron el Banco de España y huyeron con el oro, unos a sudamérica y otros a Francia, muchos arrastrándo su barriga en las cloacas, algo que por otra parte no les supuso ninguna novedad, pues no hay nada como sentirse en casa.

La historia no cambia, sólo los que desprecian la libertad y sobretodo, la legalidad, cometen estos actos. Atacar sistemáticamente a un partido legalmente registrado por el Ministerio de Interior supone pisotear los derechos y pasarse las leyes por el rebozado de los calamares, caiga quien caiga.

Su lema lo dice todo, absolutamente todo porque, ¿como piensan impedir que haya concejales de la PxC en los ayuntamientos? ¿Con un tiro en la nuca? De otra manera es imposible, dado que las leyes vigentes nos amparan, les guste o no a los fuera de la ley.

No olvidemos nunca las palabras de Pablo Iglesias, fundador del PSOE: “Este partido estará en la legalidad mientras la legalidad le sirva, cuando no, estará fuera de ella.”. Claridad y rotundidad le sobran para definirse completamente, igual que a estos elementos mamporreros que son llamados a golpe de silbido por el señor Lluís Esteve (ICV), Teniente de Alcalde de Educación del consistorio hospitalense para lanzarse sobre cualquier acto que la PxC celebre en L’Hospitalet de Llobregat.

¿Con qué autoridad democrática hablan quienes actúan pisoteándola constantemente? Es evidente que quien no acepta las reglas vigentes de que todos los partidos tienen las mismas oportunidades en unas elecciones a las que concurran, tienen muy poco de demócratas, por no decir que nada. Y por supuesto, confiar en ellos supone suicidarse.