El Villarreal se suma a la orgía goleadora del fútbol español (5-1)
El Villarreal siguió con la tradición española de los cuartos europeos y dejó sentenciada la eliminatoria en el encuentro de ida. Con un 3-0 en la primera mitad todo fue más sencillo en la goleada final y suficiente para encarrilar el pase a semifinales, donde ya espera al Oporto o al Spartak de Moscú. El Twente no demostró en ningún momento ser el líder de la Eredivisie, toda vez que para ellos parecía un partido amistoso.
A pesar de la goleada recibida, el equipo neerlandés comenzó el choque como si sólo se disputaran 90 minutos en el cruce de cuartos porque empezaron presionando muy arriba, controlando el balón con facilidad y acercándose al área del Villarreal con relativa comodidad. Pero veinte minutos duró esa osadía visitante en El Madrigal. El tiempo que tardó Borja Valero en zafarse de su marcaje especial y echarse al equipo a la espalda. Primero sacó como un guante un córner donde Musacchio alargó desde el primer palo para que Marchena comenzara el festival goleador.
El tanto diluyó al club de los Países Bajos y elevó la moral de la tropa de Garrido. Prueba de ello fue el magistral tanto de Borja Valero. Un pase que pocos son capaces de dar de Cazorla, lo aprovechó el madrileño con gran clase. Cuando todo parecía que iba bien con el 2-0, llegó el regalo de los visitantes. Nilmar dio las gracias a sus contrincantes tras anotar de cabeza, completamente solo, un mal despeje de Onyewu ante la mirada estupefacta de Mihajlov.
Tras el descanso el Twente vio que la eliminatoria estaba prácticamente perdida y comenzó a pensar en sus compromisos nacionales (próximamente tiene la final de Copa ante el Ajax). Así que decidió quitar a su estrella, Ruiz, y rezar por que todo acabara lo antes posible. Pero esta vez Dios era amarillo ye italoamericano. Rossi no había intervenido en el todo el partido, pero llegó en el momento justo. El delantero puso en la misma escuadra desde la frontal del área un pase de Nilmar. Una maravilla sólo apta para algunos privilegiados.
Cuando la fiesta llegaba a su máxima expresión en la grada castellonense, llegó la peor noticia para los locales. Janko le fracturó el peroné a Gonzalo tras una feísima entrada. La estrella holandesa sólo vio amarilla. Al mismo tiempo que llegaban estas malas noticias al vestuario villarrealense, Nilmar terminó por redondear la noche con el quinto. El brasileño hizo un requiebro de ensueño a Wisgerhof y aumentó la amargura del portero rival. La ironía de la vida quiso que fuera el propio Janko quien marcara el tanto del honor en el descuento.
Gol que poco vale, porque de todas formas el 5 a 1 es un resultado suficiente para que los de Villarreal presenten ya de manera seria su candidatura para el título final de la ‘Europa League’. Ellos y el Oporto, seguramente su rival en semifinales (ha vencido 4-0 al Spartak), son los máximos favoritos.