En Bolivia la población infantil es la mitad del total nacional. Según comunica la Defensoría del Pueblo de este país andino, el 20% de los niños del país viven en la indigencia. Otros 336.000 menores trabajan en las calles de las grandes ciudades, en las minas y en el campo.

Según un informe de la Defensoría del Pueblo, 6.000 niños viven en las calles y no tienen otro hogar, y otros 1.487 se encuentran en la cárcel junto con sus progenitores, que están cumpliendo condena. Los padres sentenciados argumentan que no tienen otro lugar donde dejarlos.

Este serio problema también ‘reina’ en el sistema educativo del país. Así, de cada 100 niños que ingresan en la escuela, 30 no termina la primaria. Asimismo, como señala la Defensoría del Pueblo, 7 menores de cada 10 sufren algún grado de violencia doméstica “en un contexto en el cual los castigos son aceptados como métodos educativos”. Además, en cuanto a las enfermedades graves, de acuerdo con el informe 130 niños y adolescentes son portadores de VIH.

Rolando Villena, el defensor del pueblo llamó a las autoridades a prestar más atención a este segmento de la población “sin importar su condición étnico-cultural, nivel socioeconómico o su condición de vida”.