San Vicente Ferrer predijo hace más de 600 años la eclosión de feministas y gays en la España actual, preludio de “un castigo grande”
San Vicente Ferrer (1350 – 1419) pronunció un célebre discurso en la Ciudad de los condes, la antigua Capital del Principado. Era el año de 1401, 13 de septiembre y versaba sobre “El fin de los tiempos”. Sus profecías de entonces cobran hoy plena vigencia. Estas fueron sus palabras: “Vendrá un tiempo -dice- que ninguno lo habrá visto semejante hasta entonces… llorará la Iglesia, las viudas se lamentarán, hiriendo sus pechos, y no encontrarán consuelo. Ahora está lejos, pero vendrá sin falta, y muy cercano de aquel tiempo en que “dos empezarán a llamarse Reyes”, pero sus días no se alargarán mucho. Llorad, viejos y ancianos; suplicad y llorad, si algunos sois testigos de aquel “estruendo tan grande que ni fue, ni será, ni se espera ver otro mayor, sino el que se experimentará en el día del juicio”.
Pero la tristeza se convertirá en gozo. El Rey de Reyes y el Señor de los Señores todo lo purificará y regenerará, La Francia con su orgullo será del todo abatida: En la Casa Santa, en las vuestras y en las de toda España, prevendréis y dispondréis la justicia; los días no distarán; están ya a las puertas, Veréis ‘una señal’ y no la conoceréis; pero advertid que en aquel tiempo las mujeres vestirán como los hombres, y se portarán según sus gustos y licenciosamente; y los hombres vestirán igualmente como mujeres. Ved ahí una señal ‘pequeña’ de un castigo grande”.
Advirtió por último que la señal pasará desapercibida para los tranquilos moradores de la tierra.