El PSOE andaluz justificó un gasto de 500.000 euros para un plan minero que nunca se realizó
Desde 1979 a 2007, el ayuntamiento de El Pedroso estuvo en manos del PSOE, nada menos que 28 años. Los actuales gobernantes del pueblo, los andalucistas, que ganaron en 2007 las elecciones municipales, se han preguntado dónde está el estudio para el plan minero que fue pagado con el “fondo de reptiles” de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía. Dicho plan se proponía explotar los yacimientos de mármol que tiene esta localidad, pero jamás se puso en marcha. A pesar de ello, 450.759 euros fueron empleados en el plan del que nadie sabe nada. Luego los papeles desaparecieron con el gobierno socialista.
La ayuda excepcional se concedió hace casi ocho años y fue cargada a la partida dedicada a las empresas en crisis, pero del plan no hay rastro. El actual alcalde andalucista, Manuel Meléndez, afirma que no ha encontrado ni un solo papel del plan minero mi justificante de pago alguno en las oficinas de la Sociedad de Desarrollo Local de El Pedroso SL, que fue el beneficiario receptor de los fondos. Esta Sociedad fue fundada por el Ayuntamiento cuando era su alcalde Francisco Javier Guerrero (en la imagen), luego director general de Empleo e imputado por el caso de los ERE.
Pero hay una pista. Un convenio de colaboración fue firmado en octubre de 2003 siendo alcalde el socialista Rafael Rosendo y mediante se él, la Junta autorizaba el pago de más de 450.000 euros a dicha sociedad, presidida por el propio alcalde. En su consejo de administración estaban otros empresarios locales como socios minoritarios y la Diputación de Sevilla a través de su sociedad Sevilla Siglo XXI. El convenio que dio carta de naturaleza a la ayuda al plan que impulsaba la Corporación lleva las firmas del propio Guerrero y el entonces director general del Instituto de Fomento de Andalucía (la actual Agencia IDEA), Francisco Mencía Morales. Su objetivo, según reza en el documento: «acometer los trabajos de investigación y demarcación, así como la realización de un mapa de yacimientos y volúmenes con el fin de poderlos poner a disposición de industrias transformadoras para su implantación en la zona».
Aunque apenas está clara la ayuda y para qué se da, sí que está clara la forma de pago. Las cuentas son muy claras: 300.000 euros serán abonados en un número de cuenta de La Caixa y los 150.000 restantes en otra cuenta, expone. Hasta aquí, nada que objetar, salvo que, como se supo después, ese dinero salió del «fondo de reptiles», como el propio Guerrero definió —en su declaración ante la Policía Judicial— la partida destinada por la Junta para reflotar empresas con problemas de viabilidad y apoyar prejubilaciones. El fondo estuvo dotado con 647,87 millones de euros entre 2001 y 2010.
Comisión de Investigación
El alcalde receptor de las ayudas, Rafael Rosendo, apareció en la investigación de los ERE como intruso en un ERE de Cydeplast, donde nunca trabajó. Su hijo, José Enrique Rosendo —que fue concejal con Guerrero y su padre, y consejero de la citada empresa pedroseña—, se benefició de más de 8 millones en ayudas autonómicas para montar un entramado de sociedades con otro exedil.
En el Ayuntamiento pedroseño no hay constancia «física» de dicho estudio, afirma Manuel Meléndez, su actual alcalde que ha dicho que “cuando entramos en las oficinas de la sociedad en el Ayuntamiento, no encontramos ni un solo documento; sacaron cajas y cajas de los despachos tras saber que habían perdido las elecciones». Incluso se denunciaron con escaso éxito las irregularidades contables a la Fiscalía. Los discos duros de los ordenadores fueron borrados y los archivos de A-Z desaparecieron
El Pleno del Ayuntamiento de El Pedroso acordó en febrero de 2008 crear una comisión de investigación sobre la Sociedad de Desarrollo Local de El Pedroso (Sodelp) ante la desaparición de todos los documentos de la empresa, lo que impedía nombrar a nuevos administradores. La comisión ni siquiera logró que la anterior gestora del ente, la concejala socialista María Carmen Hernández, acudiera al Pleno. Su gestión dejó un agujero de medio millón de euros en facturas sin pagar.
Los Gobernantes andaluces quieren mucho dinero, para vivir tranquilos como los pobres.