Catalina y Guillermo ya son marido y mujer
Con puntualidad británica y como mandan los cánones se ha celebrado el enlace entre el príncipe William y Catherine Middleton que en pocó más de una hora los ha convertido en duques de Cambridge, condes de Strathearn y barones de Carrickfergus. Catherine ha entrado en Westminster como miss y ha salido como Alteza Real.
La novia ha elegido como diseñadora de su vestido de novia a una de las creadoras que figuraba en todas las apuestas: Sarah Burton para Alexander McQueen quien ha dicho que diseñarlo ha sido “la experiencia de su vida”. Los zapatos también son del mismo diseñador, el ramo de Shane Connolly y la tiara de Cartier. Se esperaba con gran expectación saber cual iba a elegir Catherine para la ceremonia. Al final la Reina Isabel II le ha prestado la que le regaló en su 18 cumpleaños su madre, regalo a su vez de su padre el Rey Jorge VI. Las otras joyas que ha lucido la novia han sido el anillo de pedida -el famoso zafiro azul que en su día llevó Diana- y unos pendientes regalo de sus padres.
Pese a los pronósticos la lluvia no ha hecho acto de presencia y por ello la pareja ha podido realizar el recorrido nupcial desde la Abadía de Westminster al Palacio de Buckingham en un carruaje descubierto. En concreto han elegido una calesa construida en 1902. El padrino -el príncipe Harry- y la dama de honor -la hermana de la novia, Pippa- también han ido con los pajes en sendas carrozas descubiertas. Menos atrevidos han sido otros miembros de la Familia Real inglesa. La Reina, el Duque de Edimburgo y los Duques de Cornualles han optado por ir en carruajes tapados. Isabel II incluso tapándose las piernas con una manta.
El público que se ha echado a las calles ha sido numeroso pese a que hoy y el lunes es fiesta en Londres y muchos han optado por coger estos días de descanso y huir de la capital británica. No en vano, en el Reino Unido hay muchos menos festivos que en España (8 frente a 14) y es por ello por lo que muchos han decidido aprovechar la coyuntura.
LA PASARELA NUPCIAL
Como en toda ceremonia los vestidos y trajes de los invitados también han acaparado todas las miradas. Entre las más importantes, la Reina Isabel II que ha optado por el amarillo, la madre de la novia, Carole por el azul claro o la Princesa de Asturias por el nude. La mayor parte de ellas con tocados o pamelas como manda el protocolo. Otro desfile se vivió anoche en el hotel Mandarin de Londres donde la Reina ofreció una recepción a los miembros de las Familias Reales que hoy han asistido al enlace. Y es que el despliegue mediático en torno a esta boda ha sido impresionante. Periodistas llegados de todas las partes del mundo han cubierto una ceremonia de la que en los próximos días tendremos una radiografía al detalle en los quioscos.