Fue Felipe González quien, cuando presidía el Gobierno, empezó a colocar a progres en el entramado de Justicia, una hábil jugada a medio plazo que les está reportando cuantiosos beneficios, barriendo todo caso molesto para ellos, consiguiendo veredictos favorables.

A Baltasar Garzón no pudieron seguir manteniéndole porque el juez estrella acabó estrellándose él mismo con sus delirios de grandeza y no había por donde sostenerle al ser conscientes de que tarde o temprano saldrían a la luz los datos de sus chanchullos y prevaricaciones. Fue Felipe quien tomó la decisión porque Zapatero es sólo una marioneta en manos de quienes mueven los hilos, aunque su mentalidad infantiloide no le permita darse cuenta.

Felipe González salió por iniciativa propia antes del batacazo que llevó a José Maria Aznar a la Moncloa. Anunciando que no se presentaría como candidato a las siguientes elecciones, se quitó de enmedio, dispuesto a hacer a partir de entonces su labor desde la sombra.

Conseguir que la marioneta aceptase a Alfredo Pérez Rubalcaba fue un juego de niños (nunca mejor dicho, teniendo en cuenta a Zapatero) Rubalcaba y De la Vega son el brazo derecho de Felipe, dispuestos a hacer cualquier cosa, lo que sea. Exactamente lo que sea y como sea.

A De la Vega la apartarón en octubre del año pasado, en un desesperado esfuerzo por cambiar la imagen del Gobierno, ya haciendo aguas por todas partes. Esta señora no daba más de sí y quitándola, Rubalcaba ocupaba su lugar. Rasputín.

Desde el GAL hasta el ‘Faisán’, pasando por De Juana Chaos y toda la extensa lista que no es necesario nombrar, Rubalcaba está detrás de todo. Es el Rasputín que da las órdenes y mueve los hilos, la “Mano Negra” del PSOE.

¿Incoherencia con el GAL y la actualidad? En absoluto. Para nada. Las pruebas las tenemos a la vista, van saliendo y sólo es necesario fijarse.
Felipe es un gran estrátega, esto no se le puede negar, otra cosa es que no siempre le salgan las cosas bien porque ya, es evidente que sólo puede mantenerlo a base de embustes que no engañan a nadie. El caso ‘Faisán’ apesta tanto que ni con la producción de una perfumería industrial se puede disimular el hedor. Todo, todo lo referente a ellos hiede a putrefacción.

El Tribunal Constitucional es un órgano al servicio del PSOE que trabaja exclusivamente para favorecer a este. Todo el entramado de Justicia (injusticia mejor dicho) fue montado por Felipe con designaciones a dedo. Recordemos que en 1990 colocó a Maria Teresa Fernández de la Vega Sanz en magistratura por el cuarto turno sin que esta pásase por las debidas oposiciones.

El resultado de esta telaraña tejida hace poco más de una década lo tenemos a la vista y el comportamiento chulesco y prepotente del Gobierno avala mis palabras. Se sienten impunes por más que sus ilegalidades salgan a la luz porque tienen a la Justicia secuestrada, atada y amordazada, obligándola a firmar a su favor.