Último adiós al “chico de pueblo que cambió el golf”
La familia de Severiano Ballesteros ha agradecido hoy las muestras de apoyo que ha recibido de “todo el mundo” tras la muerte del golfista, “un chico de pueblo, del norte de España, que revolucionó el deporte de golf en los cinco continentes”, según ha destacado su sobrino Iván.
“Sin recursos en sus inicios, su talento, determinación, su espíritu de lucha y su personalidad hicieron que aquel niño lograra su sueño: ser el mejor y ganar el corazón de todas las gentes”, ha asegurado Iván Ballesteros al término del funeral de su tío, en el que ha trasladado, en nombre de toda la familia, un agradecimiento especial al pueblo de Pedreña.
Iván ha destacado de su tío el respeto a sus raíces y la capacidad de lucha para, “a base de trabajo y disciplina”, pasar de “la nada” a ser un mito del golf mundial.
“Por eso su honor y dignidad humana quedarán en el pueblo que le vio crecer y junto al magnolio que eligió antes de morir”, ha recordado Iván, en referencia al árbol, que fue el último que Ballesteros plantó en su finca de Pedreña, y en el que su familia ha esparcido, tras el funeral, sus cenizas.
Carmen, la hija de Seve, ha llevado en el funeral una rama de ese magnolio junto al que el golfista pidió que reposaran sus cenizas.
Iván Ballesteros ha asegurado que su tío logró también que el golf pasara a ser de elite a un deporte “de todos” y ha asegurado que de sus éxitos se seguirá hablando años, aunque de su personalidad se escribirá durante “siglos”.
Porque Iván Ballesteros ha afirmado que su tío Seve era, como persona, “excepcional” y un “protector de los suyos”. “Su personalidad y sus ganas fueron un ejemplo para todos los que hemos compartido grandes momentos”, ha añadido el sobrino del deportista, quien también ha querido recordar la lucha de Seve contra el cáncer que le diagnosticaron hace más de dos años.
Iván asegura que Ballesteros siempre, “pese a conocer la gravedad de su enfermedad”, ha dado “la cara” e, incluso, sacó fuerzas para crear la fundación que lleva su nombre y que está destinada a la búsqueda de fondos para la investigación contra el cáncer.
“Dio todo lo que tenía y al final fue quien decidió cuándo y dónde terminaría esto”, ha remarcado Iván Ballesteros, quien ha concluido diciéndole a su tío: “Siempre te tendremos en el corazón. Con el peso de tu persona serás eterno”.