Agentes de la Policía Nacional y de la Agencia Tributaria han interceptado una embarcación de recreo cargada con más de una tonelada y media de hachís cuando regresaba de la localidad de Nador (Marruecos) y han detenido a 12 personas.

Las droga iba a ser descargada en el puerto deportivo de Cabopino, en Marbella, donde la organización de narcotraficantes contaba con el apoyo de tres trabajadores. Entre los 12 arrestados están los organizadores del transporte y el intermediario en España del grupo suministrador marroquí.

Los investigadores averiguaron que una organización de narcotraficantes asentada en la Costa del Sol estaba ultimando los detalles para introducir por la costa malagueña una importante partida de estupefacientes. Para ello, los tres presuntos responsables del grupo se trasladaron a Melilla con el objetivo de cerrar los detalles con los suministradores del hachís y de adquirir una embarcación con la que trasladarlo hasta España.

Los contactos posteriores los realizaron ya en Málaga con un individuo de origen marroquí que intermediaba con los encargados de suministrar la droga en el país norteafricano, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.

Tras conseguir una embarcación de 7,44 metros de eslora en el puerto marroquí de Saidía, se aseguraron el apoyo logístico necesario para descargar la droga en el puerto deportivo de Cabopino. Ese apoyo lo facilitarían tres trabajadores que, presuntamente, facilitarían la entrada y el atraque del barco, así como la posterior extracción de la carga ilícita, al tiempo que alertarían sobre la presencia policial en la zona. De la recepción del estupefaciente y su posterior guarda y custodia en España se iban a encargar varias personas asentadas en Córdoba.

Problemas en el viaje

Una vez planificados los detalles del transporte, la embarcación partió de Nador pilotada por dos individuos con rumbo al puerto marbellí, pero tuvieron diversos problemas técnicos que le impidieron continuar y les dejaron incomunicados en alta mar.

El dispositivo naval y aéreo desplegado por la Policía Nacional y la Agencia Tributaria para abortar el envío culminó con la captura del barco y el arresto de sus dos tripulantes. Asimismo, se intervinieron 51 fardos de hachís con un peso de 1.557 kilogramos.

A continuación, los agentes detuvieron a otros cinco en el municipio malagueño de Fuengirola e intervinieron cuatro vehículos, un teléfono satelitario y varios móviles y aparatos GPS. Días más tarde, se arrestó al resto del grupo, cinco personas más, tres en la provincia de Málaga y dos en Córdoba.

En la operación han participado agentes del Greco Costa del Sol, de la Comisaría General de Policía Judicial, de la Udyco de la Jefatura Superior de Policía de Melilla, de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Córdoba y de la Agencia Tributaria.