AES acusa al alcalde popular de Alcobendas de secundar a los socialistas al promover el uso de anticonceptivos hormonales entre jóvenes y adolescentes
El Ayuntamiento de Alcobendas, gobernado por el Partido Popular, en su objetivo según dice de contribuir a la educación sexual de los jóvenes y de colaborar con los padres para esa tarea, distribuye estos días un folleto titulado “Consulta Joven sobre sexualidad”. Se pretende con ello que los jóvenes acudan a los profesionales del servicio de Salud del Ayuntamiento encargados de dicha consulta. Entre las frases-mensaje de la portada aparece, por ejemplo: “necesito anticoncepción de emergencia” y difunde, indirectamente, la idea de que en casa no se escucha a los jóvenes, “hurtando así a los padres el derecho a decidir sobre la educación sexual que quieren para sus hijos”, según ha denunciado a nuestra redacción la formación Alternativa Andaluza (AES).
Para los socialcristianos, lo que ofrece el Ayuntamiento del PP para adolescentes y jóvenes de hasta 28 años es sobre todo educación para “utilizar bien el preservativo, invitando asimismo a la utilización de métodos anticonceptivos hormonales”. Y añaden: “Proponen solucionar las dudas sobre el uso de la anticoncepción de emergencia (Píldora del Día Después); charlas sobre riesgos y placeres de las relaciones sexuales con alguien que no sea de la familia; mediación con la familia para hablar de las relaciones sexuales del joven… Texto que, en el modo en que está redactado, incita a los jóvenes a sumarse a la cultura de la muerte”.
“Con este folleto parece evidente que el Partido Popular sigue la línea de la señora Leire Pajín y busca privar a los padres del derecho que tienen a intervenir en la educación moral de sus hijos”, apostilla la formación que lidera Rafael López-Diéguez.
No veo el problema en que los no creyentes utilicen anovulatorios, que con muy buen criterio se promueven desde las instituciones. Ahora bien. La educación sexual no se reduce al uso de anticonceptivos, ni a las opciones sexuales, y ese es el gran error que demuestra la ignorancia sexual de nuestros gobernantes.
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