La Junta Electoral de Madrid prohíbe la manifestación de los ‘indignados’ en la Puerta del Sol
La decisión de la Junta Electoral de Madrid de prohibir la concentración convocada a las 20:00 horas en la Puerto de Sol de Madrid por el Movimiento 15-M y otros dos colectivos ha cogido por sorpresa a los organizadores, que han anunciado que pese a todo “ofrecerán una resistencia pacífica”. “No tenemos miedo” y “no nos vamos” ha sido la respuesta de una asamblea de doscientas personas tras conocer la decisión.
En una resolución notificada a la Delegación del Gobierno, la Junta Electoral de Madrid justifica que no existen “causas extraordinarias y graves” que justifiquen la convocatoria urgente de la concentración y la veta “por motivos electorales e influir en el derecho de los ciudadanos a decidir libremente su voto”. Tras las quejas presentadas ayer por varios particulares, la Junta Electoral cree que la petición del voto responsable a la que se refieren los convocantes “puede afectar a la campaña electoral y a la libertad del derecho de los ciudadanos al ejercicio del voto”.
En el cuarto día de movilizaciones, segundo de sentada en la Puerta del Sol, una de las portavoces del Movimiento 15-M, la abogada Carlota Jover, aseguró que por ahora “no hemos recibido ninguna notificación oficial” de la Delegación del Gobierno”. “No tenemos miedo, no nos moverán y si nos desalojan volveremos a levantar el campamento en cuanto podamos”, reaccionaron miembros de la plataforma tras conocer la noticia. Ver Mapa de Corrupción por Partidos Políticos
La Delegación del Gobierno pondrá en marcha el dispositivo policial para impedir que se pueda celebrar la protesta. Ya ha habido reuniones entre la delegada del Gobierno, Dolores Carrión, y el jefe superior de Policía, Javier Redondo, para desplegar a los agentes necesarios para que de forma preventiva no se celebre la concentración.
La anédota del día llegó en forma de tormenta de verano. El chaparrón cogió por sorpresa a los jóvenes concentrados que pronto corrieron a refugiarse en las improvisadas tiendas o bajo alguna terraza. Fueron los únicos minutos en los que la céntrica plaza madrileña quedó casi desierta. Sin embargo, en cuando las nubes se disiparon, los congreados volvieron a recuperar su posición entre aplausos y gritos de “no nos vamos”.
Los acampados se organizan
Un vistazo a la Puerta del Sol en estos momentos deja claro que las cerca de doscientas personas que han pasado la noche acampados en la emblemática plaza madrileña no han estado, precisamente, de brazos cruzados. Una serie de carpas cruzan la plaza de lado a lado y colchones y butacas sirven de zona de descanso para los ‘indignados’. “Hemos pasado prácticamente toda la noche despiertos porque hemos estado arreglando los destrozos que provocó la Policía la madrugada anterior y también nos hemos organizado un poco. Esta vez no ha habido incidentes y la gente ha sido muy responsable, no ha habido borracheras salvo algún caso aislado”. Lo explica Pablo Gómez, uno de los varios portavoces que la plataforma 15M ha designado para dirigirse a los medios de comunicación. Hasta ese punto llega la organización del colectivo, que ha configurado siete comisiones distintas para dar solución a los distintos problemas a los que se enfrentan los concentrados.
Es probablemente el área de información el que más visitas está recibiendo. A él llegan ciudadanos de toda índole –universitarios, parados, padres de familia, jubilados- que se acercan a hacer preguntas, recabar información o, como Elena Rudilla, a firmar para prestar su apoyo a la causa y llevar algunos alimentos, una de las muchas necesidades que tiene el colectivo acampado. Y mientras todo esto sucede, se generan espontáneos debates entre el gentío sobre lo apropiado o no de la concentración y los pasos a seguir a partir de ahora. Lo cierto es que en el ambiente, y después de los ánimos encendidos de la velada anterior, persiste un sentimiento de triunfo. Así lo dejan claro desde la megafonía: “¡Estamos ganando! ¡No nos han echado y no nos van a echar!”, han gritado, lo que provoca los aplausos de los presentes.
“Va todo sobre la marcha”
Quizá ahora la clave esté en lo que pueda suceder de aquí al 22 de mayo. Y parece que ni ellos lo tienen muy claro. De momento han convocado concentraciones simbólicas todos los días hasta el 22 de mayo, con reuniones menos multitudinarias y más operativas a lo largo del día para seguir organizándose, proponer actividades de cara a cada jornada, poner en común opiniones, llegar a consensos y extraer conclusiones y decisiones. “Va todo sobre la marcha, así que depende de los acontecimientos”, hace hincapié Pablo Gómez.
Ahora bien, ¿qué es lo que quieren para el 22 de mayo? “Estamos recomendando que no se vote ni al PP ni al PSOE para equilibrar fuerzas, porque lo mejor sería que perdieran algo de poder para iniciar un cambio”. Eso sí, las voces son discordantes: algunos hablan de no votar, otros de votar en blanco y el resto de votar a cualquier otra agrupación que no sean las ya mentadas. Cabe preguntarse por las propuestas, un asunto por el que hasta ahora han pasado de puntillas: “No hemos hecho propuestas concretas porque nos hemos dedicado primero a afianzar todo lo que hemos conseguido hasta ahora, incluso desde el punto de vista logístico”. Pero Gómez sí apunta a que en líneas generales se habla de proponer “un cambio en la ley electoral y en la regulación del mundo financiero”. Y aunque es consciente de que esto “no se va a conseguir para esta convocatoria electoral”, sí tiene claro un escenario ideal: “Una democracia participativa horizontal, sin líderes y asamblearia en la que el pueblo tomara sus decisiones en lugar de estar sometidos a las decisiones de los mercados y a los bancos que se canalizan a través de los políticos”, concluye.