El PP se encamina a una victoria el 22-M
Las encuestas vaticinan una victoria del Partido Popular en la mayoría de regiones y muchos ayuntamientos el domingo, pero está por ver si la formación conservadora será capaz de hacerse con bastiones claves del PSOE como Castilla-La Mancha o Extremadura y si el movimiento popular de los “indignados” tiene alguna repercusión en las urnas.
Una victoria del PP se consideraría todo un símbolo de lo que puede suceder en las elecciones generales de 2012, donde el PSOE, que carga a sus espaldas con el desgaste del Gobierno por el estancamiento económico, un severo plan de austeridad y una tasa de paro del 21,3 por ciento, podría sufrir un fuerte varapalo.
Alrededor de 34,6 millones de ciudadanos censados están llamados a las urnas para elegir a los alcaldes y concejales de más de 8.000 municipios y a los gobiernos de 13 comunidades autónomas.
Los analistas anticipan que la consulta del 22 de mayo supondrá un voto de castigo para el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que ha sufrido un enorme descenso en su popularidad en momentos en los que la economía española atraviesa grandes dificultades para recuperarse de una profunda recesión con casi cinco millones de parados, el doble de la media de la Unión Europea.
Zapatero cerró campaña en Madrid en un mitin ante más de 4.000 personas, según el PSOE, en el que realizó alusiones al movimiento de los “indignados” afirmando que “no nos asustan las reivindicaciones y las movilizaciones porque nos comprometen a dar las respuestas sociales que la gente necesita”.
La batalla electoral está centrada en uno de los bastiones socialistas, Castilla-La Mancha, donde el Partido Popular de Mariano Rajoy ha volcado todo su poderío presentando como candidata a su número dos, la secretaria general María Dolores de Cospedal, para disputar la Junta de Comunidades a José María Barreda, que durante la campaña se ha distanciado de los dirigentes socialistas nacionales por temor a que eso le castigue en las urnas.
El CIS y otras encuestas pronostican una victoria ‘popular’ en una región que ha gobernado el PSOE desde las primeras elecciones autonómicas en 1983, pero el margen de error en las encuestas implica que hay empate técnico [nMAE7440Q9] y que los indecisos podrían tener la llave del gobierno.
El PSOE también ve peligrar su reinado en Extremadura frente al PP, que podría arrebatarle el poder en una comunidad en la que nunca ha gobernado. No obstante, Izquierda Unida tendría la llave de la gobernabilidad.
Mientras, el PP podría ampliar sus mayorías absolutas en las comunidades de Valencia, Castilla y León, Murcia y Madrid a costa de la derrota socialista.
INDIGNADOS
La campaña transcurría por los cauces tradicionales – mítines, promesas, encuestas y caravanas electorales – hasta el domingo 15 de mayo cuando se llevaron a cabo manifestaciones en distintas ciudades españolas exigiendo una “democracia real” de cara a los comicios.
Las manifestaciones desembocaron en una acampada espontánea en el centro de Madrid y otras plazas de provincias, y se está convirtiendo ahora en un espacio en el que la gente pueda expresar su hartazgo ante los altos niveles de paro y la situación política del país [nMAE74I0HU].
La mayoría de los manifestantes, organizados al principio a través de campañas en Internet en Twitter o Facebook como #democraciarealya o #nolesvotes, consideran que los socialistas, actualmente en el Gobierno, y el Partido Popular, en la oposición, sólo se preocupan de seguir en el poder o de alternarse en el mismo sin ofrecer verdaderas soluciones a sus problemas, y abogan, más que por la abstención, por optar el 22 de mayo por los partidos más pequeños.
No obstante, es una incógnita la repercusión de este movimiento ciudadano, que se denomina apolítico, en las urnas, donde la abstención podría una de las claves de la derrota socialista.
BILDU
En las elecciones municipales, está previsto que el Partido Popular supere al PSOE por seis puntos porcentuales, según una encuesta de Metroscopia. En las de hace cuatro años, el PP ganó por menos de un punto porcentual.
Los resultados en estas elecciones no siempre son un indicador de qué sucederá en las generales. No obstante, las encuestas muestran que el PP tiene una ventaja de al menos 10 puntos sobre los socialistas para 2012.
Los sondeos también prevén que la formación nacionalista Convergencia i Unió desbancará a los socialistas en el Ayuntamiento de Barcelona, que ha sido gobernado por el PSOE desde la restauración de la democracia en 1975, y que el PSOE podría perder Sevilla, la cuarta ciudad del país. Sin embargo, el PP podría verse obligado a pactar para llegar al poder.
En el País Vasco, la izquierda ‘abertzale’ vuelve a participar en unos comicios, lo que podría abrir una ventana hacia la normalización política en la región, donde hay tanto rechazo hacia la violencia de ETA como convicción de que el independentismo tiene cabida en la democracia, según analistas.
La decisión del Tribunal Constitucional de permitir concurrir a las elecciones a la coalición Bildu, formada por Eusko Alkartasuna, Alternativa e independientes y que tiene entre sus principios el rechazo a la violencia etarra, ha sido recibida con un apoyo mayoritario en la sociedad vasca, que espera que el cese de atentados anunciado por ETA en enero sea definitivo.
Las encuestas prevén que la coalición Bildu podría ser la cuarta fuerza política más votada en las próximas elecciones, apuntalada por un gran número de ciudadanos vascos que apuestan por un proceso político legal y por el rechazo a la violencia de ETA, que en su medio siglo de lucha armada por un estado independiente en el País Vasco y el sur de Francia ha causado más de 850 muertos.