El PP gana en Andalucía por primera vez en la historia
El cambio de ciclo ya está aquí. Los pronósticos de las encuestas se cumplieron y el PP gana de forma rotunda por primera vez en la historia en votos en Andalucía y reconquista la capital de Sevilla. El PP da un vuelco al mapa político andaluz y el partido de Javier Arenas se posiciona como caballo ganador en la carrera hacia la Presidencia de la Junta, elecciones previstas para dentro de diez meses si no hay adelanto. El PP logra este importante paso gracias a haber mejorado espectacularmente su voto en las zonas urbanas, barrer de costa a costa en el litoral, mejorar considerablemente en las comarcas del interior y sobre todo arrasar en todas las capitales de provincia donde ha obtenido mayoría absoluta.
Gobernarán en todas, incluso ganando la batalla más difícil, la de Sevilla, donde todos los partidos derrocharon sus mayores energías. La euforia del próximo alcalde de Sevilla, el popular Juan Ignacio Zoido, dando botes en el balcón de la sede del PP andaluz junto a Javier Arenas refleja gráficamente lo emblemático de esta victoria para los populares, que ya gobernaron en ella en 1995 con Soledad Becerril.
Por contra, la pérdida de Sevilla simboliza también la debacle de los socialistas en Andalucía. El PSOE se da su mayor descalabro electoral en esta Comunidad desde 1979, las únicas elecciones que ha perdido desde el comienzo de la democracia. Entonces la UCD ganó las municipales.
Griñán pierde
Los socialistas pierden la hegemonía en votos en Andalucía por primera vez desde el comienzo de la autonomía, en 1982, aunque mantiene su hegemonía en número de concejales, 697 más que el PP, gracias al apoyo que aún conserva en las poblaciones rurales.
Griñán pierde sus primeras elecciones y la primera prueba de fuego frente al que ha sido su rival político en los dos últimos años, Javier Arenas, auténtico triunfador en estas elecciones en Andalucía. La crisis económica, con más de un millón de parados, el escándalo de los ERE y el relevo en la Junta ha pasado factura a un PSOE que gobierna en Andalucía desde hace 30 años.
La sangría de votos le ha hecho perder a este partido no sólo las dos capitales donde gobernaba, Sevilla y Jaén, sino también ciudades medias emblemáticas como Jerez de la Frontera, Algeciras y Antequera, que pasan ahora a manos del PP con mayoría absoluta. Sus 270 alcaldes con mayoría absoluta supieron a poco anoche en la sede regional del PSOE, donde el secretario general de este partido y presidente de la Junta, José Antonio Griñán, achacó los malos resultados a la crisis económica y el paro.
Para el PP es el mejor resultado de su historia en las municipales en Andalucía. Prácticamente ha dado la vuelta al de 2007, cuando el PSOE le ganó por 8,5 puntos. Esta vez es el PP el que sobrepasa a los socialistas en más de siete puntos. Con el 100% escrutado, el PP había obtenido 292.000 sufragios más que los socialistas (39,4% de los votos frente al 32,2% del PSOE). En concejales, el PP ha ganado 769 más, hasta los 3.144, mientras que los socialistas han perdido 553 ediles, hasta los 3.841.
Izquierda Unida sigue siendo la tercera fuerza en Andalucía, con el 11,8% y 1.090 ediles, aunque la formación izquierdista tenía mal regusto anoche al perder la única alcaldía de capital en su haber, Córdoba. Como anécdota cabe resaltar que el alcalde más veterano de esta formación, Juan Manuel Sánchez Gordillo, revalidó la mayoría absoluta en Marinaleda, donde gobierna desde 1979. El PA, que sigue sin regresar a las capitales, también sufrió una pérdida importante, la de Utrera (Sevilla), que pasa al PSOE.
El vendaval del PP en las poblaciones de la costa y sobre todo en algunas comarcas del interior de Almería, Granada, Málaga y Cádiz, le permitirá hacerse claramente con las diputaciones provinciales de estas provincias, arrebatándoselas al PSOE.
La jornada electoral se desarrolló sin apenas incidentes en Andalucía, con la salvedad de La Redondela, un pueblo de Huelva en el que se cerraron los colegios dos horas más tarde al equivocarse unos votantes de urna. Un día caluroso pese a lo cual hubo más participación que en las elecciones de 2007, casi cuatro puntos: un 65,6% frente al 61,6% de los pasados comicios municipales.
El PSOE se juega hasta Suresnes
NI el “diluvio universal” que temía uno de los cargos institucionales más importantes del PSOE. Ha sido mucho peor. Castilla-La Mancha, Barcelona, la humillación de Sevilla y, lo nunca previsto, que el PP ganara por puntos en Andalucía. Cuando Zapatero convoque el comité federal, posiblemente el próximo sábado, para abrir el calendario de las elecciones primarias, no habrá ningún barón regional ni alcalde que saque pecho. Es más: con este resultado, no hay que descartar que algunas voces autorizadas levanten hoy la voz para cuestionar las primarias.
Al PSOE le han perdido la crisis económica y las ocurrencias de José Luis Rodríguez Zapatero. Con la mayor pérdida de representación institucional de su historia -el PSOE no ha ganado en ninguna comunidad autónoma-, Zapatero pretende llevar ahora a su partido a una lucha entre dos sus ministros, Pérez Rubalcaba y Carme Chacón. ¿ Y qué hará el que pierda? ¿Se irá del Gobierno? Zapatero y sus primarios aludirán a las peticiones de los indignados de la Puerta del Sol y otras tantas plazas de España: más democracia interna.
El PP mirará para otra parte y sonreirá. Lo que el PSOE se juega en estos días es su propia existencia como partido mayoritario, el legado de Suresnes: sin ciudades importantes, sin comunidades autónomas y con la brecha de unas primarias, los socialistas pueden ver reducido su grupo parlamentario en 2012 a un centenar de diputados. Efectivamente, el bipartidismo se acabará. Habrá una formación fuerte, el PP, y, a su izquierda, un rosario de grupos entre los que el PSOE será el más potente, pero no el partido de vocación de gobierno que ha sido hasta ahora. El electorado no acepta ni más frivolidades ni paños calientes: Griñán no ha entendido el mensaje, ni se ha enterado; dice que la “derecha” no ganará en Andalucía.