Exhumados los restos de Allende para averiguar la causa de su muerte
Los restos del expresidente chileno Salvador Allende fueron exhumados este lunes en una fría mañana de Santiago para terminar de dilucidar si se suicidó para no entregarse ante los militares, el 11 de setiembre de 1973, falló en su intento y debió ser rematado por allegados, o fue asesinado por los conjurados. Los familiares están convencidos de que ocurrió lo primero, pero las discrepancias entre la autopsia y el informe policial sobre las causas del deceso abrieron las puertas de esta histórica pericia llevada adelante por el juez Mario Carroza.
El magistrado y un equipo de peritos llegaron muy temprano al mausoleo de la familia Allende en el Cementerio General de Santiago. La exhumación se demoró unos 45 minutos. Fue llevada a cabo por peritos del Servicio Médico Legal (SML) y personal de la Policía de Investigaciones (PDI). La familia del extinto jefe de Estado colocó una bandera chilena encima del féretro. Los restos fueron luego trasladados a las dependencias del Servicio Médico Legal de Santiago, donde serán analizados por forenses chilenos y extranjeros.
El resultado de los exámenes suscita gran expectación en medios políticos chilenos. El Gobierno del presidente Sebastián Piñera comprometió todos los “recursos técnicos” para llegar a la verdad de lo sucedido aquella dramática mañana de setiembre de 1973.
Esperanza de la familia
La senadora Isabel Allende, hija del líder de la Unidad Popular, expresó su satisfacción por la manera que el juez Carroza lleva adelante las diligencias. Dijo que la familia está esperanzada en que se esclarecerán las circunstancias que rodearon la muerte del presidente que se negó a renunciar durante la asonada militar.
La principal dirigente del Partido Por la Democracia (PPD), Carolina Tohá, cuyo padre, José Tohá, fue un importante miembro del equipo ministerial de Allende, estuvo presente durante la exhumación. Tohá dijo que “estos peritajes nunca se han hecho y ciertamente al hacerlo puede suceder que se revelen situaciones que son distintas de la versión que todos hemos aceptado hasta el día de hoy”.
La versión más difundida de los hechos, aceptada incluso por la familia de Allende, es que el presidente se disparó en la barbilla con un fusil de asalto AK-47 que le había regalado el líder cubano Fidel Castro.
Segunda autopsia
Su cuerpo fue sometido a una necropsia antes de ser trasladado a la ciudad costera de Viña del Mar. En 1990, el cadáver fue exhumado por primera vez y trasladado de nuevo a la capital. En esa ocasión se le realizó además una segunda autopsia que puso en evidencia la existencia de contradicciones. En los hechos, el cráneo del ex mandatario presenta dos impactos de balas diferentes.
Los médicos Patricio Guijón y José Quiroga, colaboradores de Allende, han confirmado haber presenciado el momento en que se el presidente se quitó la vida en el Salón Independencia, en el ala noreste del segundo piso del Palacio de La Moneda. La versión del “suicidio asistido” la dio el escritor y periodista Camilo Taufic, quien sostiene que el disparo que se inflingió Allende a si mismo no fue letal por lo que uno de sus custodios debió terminar la trágica tarea.