La civilización inca se desarrolló gracias a los excrementos de llama
Según un estudio publicado en la revista arqueológica Antiquity, el excremento de llama fue la base sobre la que se desarrolló la sociedad inca. Hace 2.700 años los incas se establecieron en la zona de Cuzco, donde está ubicado el Machu Picchu, y se dedicaron a la agricultura, abandonando la sociedad de cazadores-recolectores.
Según opina el autor del estudio, Alex Chepstow-Lusty, del Instituto Francés de Estudios Andinos en Lima, Perú, el desarrollo de la agricultura y en concreto el cultivo del maíz fue clave para el nacimiento de esta civilización.
El científico lleva años analizando los depósitos orgánicos en el barro del lecho de un pequeño lago, el Marcaccocha, ubicado en el camino que une la parte baja de la jungla con Machu Picchu, en la montaña, y finalmente detectó una correlación entre la primera aparición de polen de maíz en el año 700 a. C. y un incremento en el número de ácaros que se alimentaban del excremento animal.
Las llamas eran muy utilizadas en los Andes peruanos para transportar bienes, además de aportar lana y carne. El lago Marcaccocha se encuentra junto a una antigua ruta de comercio y las llamas que transportaban bienes entre la jungla y la montaña se detenían allí a beber y a defecar.
El excremento de llama pudo entonces ser recogido por las personas que vivían en los alrededores y utilizado como fertilizante y para hacer fuego para cocinar. Así floreció la civilización, ofreciendo las condiciones para la construcción de grandes asentamientos de piedra, como el de Machu Picchu.
En próximo julio se celebrará el centenario del hallazgo de Machu Picchu. El famoso yacimiento inca en los Andes peruanos fue encontrado por el historiador estadounidense Hiram Bingham. Desde 1983 Machu Picchu está en la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco como parque cultural y ecológico.