Uno de cada diez niños de la Europa desarrollada sufre violencia sexual
Uno de cada diez menores de los países desarrollados europeos sufre violencia sexual, según los datos del Consejo de Europa que el 24 de mayo celebrará en la capital ucraniana una conferencia dedicada a este problema. Los niños y adolescentes se ven involucrados en prostitución, trata de personas, pornografía y son víctimas de incesto o acoso sexual.
En entre el 70% y el 85% de los casos los afectados conocen al agresor, y el 90% de los incidentes de violencia sexual no llegan a ser investigados por la policía porque las víctimas guardan silencio.
La conferencia que se llevará a cabo en Kíev está destinada a combatir este tipo de crímenes. Los participantes del encuentro discutirán las medidas encaminadas a elevar los estándares de protección de menores. Se estudiará la posibilidad de crear un sistema especial europeo de consultas y un sistema de rehabilitación de niños y adolescentes. Asimismo el tema de la accesibilidad de la justicia para las víctimas de delitos de carácter sexual centrará la atención del próximo encuentro.
En julio de 2007 en Estrasburgo se aprobó el Convenio del Consejo de Europa para la protección de la infancia contra la explotación y el abuso sexual. Por primera vez en este documento los acosos a menores, incluso los perpetrados dentro de su hogar o por sus familiares, se califican como un delito penal. Este convenio cubre las lagunas de la legislación europea y armoniza la base legal para combatir este tipo de crímenes.
La conferencia se celebrará en el marco del nuevo programa social del Consejo de Europa presentado en noviembre del año pasado en Roma. Este programa tiene como objetivo elevar el nivel de conocimientos de los menores, sus padres y los profesores sobre el problema para poder prevenir los casos de abusos y violencia sexual, así como denunciarlos. La meta principal es la ratificación del Convenio de 2007 por todos los países miembros del Consejo de Europa.
Si a cada violador que cogen, les cortaran los huevos en público, se acababa toda esta mierda de abusos a menores y no menores. Menos estadísticas, y más mano dura.