EP.- El vicepresidente primero, ministro de Interior y portavoz gubernamental, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha intentado hoy eludir en lo posible las preguntas de los periodistas sobre la situación que vive el PSOE, alegando que la Moncloa no es lugar para abordar la vida interna de su partido. Sin embargo, sí quiso dejar claro que discrepa de la teoría de que la estabilidad del Gobierno ha estado el riesgo en los últimos días, tal y como ayer sentenció la ministra Carme Chacón.

Según Rubalcaba, no es posible sostener que un Ejecutivo está en la cuerda floja cuando es capaz de aprobar leyes y, además, cuenta con apoyos parlamentarios para sacarlas adelante en el Congreso de los Diputados. “Hoy hemos aprobado en el Consejo tres leyes. Un Gobierno que aprueba leyes es un Gobierno estable. Un Gobierno que tiene proyectos y suficiente apoyo parlamentario tiene estabilidad política”, dijo.
La advertencia de Chacón

Las palabras del vicepresidente son el contrapunto a las que pronunció Chacón ayer, en una comparencia pública en Ferraz que sirvió para anunciar que no se presentará a las primarias del PSOE. “Hemos asistido a una escalada que pone en riesgo la unidad del partido, la autoridad del secretario general, nuestra imagen colectiva e, incluso, la estabilidad del gobierno”, llegó a decir la ministra de Defensa.

La dirigente socialista se refería de esta forma a la petición que han venido haciendo alguno de sus compañeros de partido para que, en vez de primarias, haya un congreso extraordinario que inevitablemente supondría la salida de José Luis Rodríguez Zapatero de la secretaria general. Y según muchos, también un adelanto electoral.

Después del comité federal

Rubalcaba, ante esto, ha optado hoy por recalcar que no piensa hablar de los problemas del PSOE desde su mesa de portavoz del Consejo de Ministros pero tampoco en otro lugar hasta que no se hayan pronunciado los órganos pertinentes del partido. O sea, el comité federal que está convocado para mañana. “Es verdad que yo no he hablado de este asunto porque creo que no toca. No he hablado aquí ni lo haré fuera hasta que no hablen los órganos del partido”, reiteró.

“Si desde esta mesa del Consejo empiezo a contestar cosas de partido no estaré haciendo bien mi trabajo. No es desde esta mesa ni soy yo en este momento quien debe contestar a cuestiones como si tiene que haber o no un congreso en el PSOE. Es mi posición”, concluyó.