La detención de Mladi? divide a la sociedad serbia
El arresto de Ratko Mladi?, líder militar de los serbios durante la Guerra de Bosnia (1992–1995) acusado por el tribunal de La Haya de crímenes contra la humanidad, ha dividido a la sociedad serbia en dos.
Los familiares de las víctimas del asedio de Sarajevo, que en tres años se llevó más de 10.000 vidas, y de la masacre en Srebrenica, que acabó con todos los musulmanes de género masculino de la localidad -8.100 en total-, aplaudieron el arresto. Sin embargo, se mostraron insatisfechos por haber tenido que esperar justicia durante tantos años. Acentúan que sus parientes están muertos, mientras Mladi? ha disfrutado una vida tranquila durante 16 años.
Por otro lado, hay muchos que siguen simpatizándose con él y le consideran un chivo expiatorio de La Haya para desviar la atención de las atrocidades cometidas en los Balcanes por otros. Acentúan que su arresto es un negocio a cambio de la adhesión de Serbia a la Unión Europea y precisan que no es una casualidad que la detención coincidiera con la cumbre del G8 en Deauville (Francia) y con la visita de Catherine Ashton, alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, a Serbia.
La noche del jueves al viernes estuvo marcada por una serie de protestas en varias ciudades de Serbia. Hubo varios intentos por parte de los simpatizantes del exgeneral de congregarse en una de las plazas centrales de Belgrado. Sin embargo, fueron dispersados muy rápidamente. La policía avisó a los participantes de las marchas que no tenían permiso de las autoridades para realizarlas. 35 personas fueron detenidas “por haber violado el orden público”.
Las protestas más intensas se realizaron en la ciudad de Novi Sad, aunque solo contaban con la participación de unas 500 personas, según informan los medios locales. 25 de los manifestantes fueron detenidos y dos resultaron heridos. La gente salió a las calles para mostrar su apoyo al exgeneral también en Aran?elovac, ?a?ak, Kraljevo y Zrenjanin, y en varias ciudades de Bosnia, especialmente en Pale y Banja Luka.
Después de anunciar oficialmente la detención de Mladi?, el presidente de Serbia, Boris Tadi?, acentuó que no cree que la situación en el país se desestabilice debido a esto. Sin embargo, las autoridades introdujeron medidas de seguridad complementarias. Se enviaron fuerzas policiales adicionales a las calles de todas las ciudades importantes de Serbia. En la capital, Belgrado, se fortaleció la guardia para las embajadas de varios estados, así como para el Parlamento y la residencia del presidente y del Gobierno, o para los edificios de la televisión y la radio nacionales.
Konstantín Dolgov, el comisionado de derechos humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, señaló que el Ministerio espera que el juicio sobre Ratko Mladi? tenga un carácter justo y objetivo, y no atrase la finalización de las actividades del tribunal de La Haya.