Hallan más pepinos infectados mientras crece la alarma en Europa
Alemania informó ayer de la detección en otros tres pepinos de indicios de la peligrosa variante de la bacteria E. coli enterohemorrágica, que ha causado ya diez muertos y más de mil afectados en el país. Pese a este nuevo hallazgo, y manteniendo ahora una confidencialidad que no se siguió en el inicio de la crisis cuando se señaló a España como origen de la infección, el ministro de Protección del Consumidor del estado federado de Mecklenburgo-Antepomerania -noreste del país-, no quiso desvelar la procedencia de los pepinos.
Mientras tanto, la alarma por esta bacteria no para de acrecentarse en Europa. Así, ayer en Austria, país en el hasta el momento que se han detectado tres casos de ciudadanos alemanes, se inició una operación para retirar de la venta al público pepinos, tomates y berenjenas de 33 tiendas que adquirieron mercancías a dos mayoristas de verduras alemanes, quienes a su vez habían comprado productos españoles. El efecto de estas medidas ya está teniendo su efecto negativo entre los agricultores nacionales. La organización Asaja-Almería informó ayer de que la «acusación errónea» que pesa sobre la provincia como origen del brote de la bacteria ha hecho que se dejen de vender entre 15 y 20 millones de kilos de hortalizas almerienses diariamente. Francisco Vargas, presidente de esta asociación, insistió en que la contaminación no procede de Almería, y mostró su preocupación por la acusación hacia la provincia, mientras que «no se habla de los Países Bajos», cuando también hay una partida de pepinos contaminados con este origen, y sus productos no han sido retirados de los supermercados. «Ya está bien de ir en contra de la producción española», reclamó Vargas.
Una afectada española
La atleta vallisoletana Elena Espeso permanece ingresada como consecuencia de la bacteria ‘E. coli’ en un hospital de Hamburgo, donde acudió para disputar al pasado día 22 el maratón de esta ciudad.
Espeso explicó a Efe que le diagnosticaron mediante una analítica que padece esta bacteria y precisó que se encuentra bien y a la espera de que en las próximas horas los análisis de sangre a los que está siendo sometida diariamente revelen que la bacteria ya no está en su organismo y pueda, de esta manera, regresar a España.
«Me fui para tres días y ya llevo diez, estoy deseando volver para ver a mis dos hijos. Yo me encuentro bien, aquí estoy con mi marido y él no ha sido afectado, aunque en el hospital hay más gente que está mucho peor que yo, sobre todo de los riñones», precisó Espeso. Según relató, se empezó a encontrar mal en plena carrera, hacia el kilómetro 23, y muy mal en el 37: «me pesaban mucho las piernas, pero quise acabar la prueba y llegué en cuarta posición; entré en meta con las piernas ensangrentadas porque esta bacteria provoca una diarrea con sangre», relató. La atleta vallisoletana aseguró que ella no había comido pepinos aunque sí tomates crudos.